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A pesar de que fue anunciado que en Tlaxcala el número de contagios por Covid-19 va en aumento, este fin de semana los ciudadanos hicieron su vida de forma normal, pues el que la entidad haya regresado al color naranja del semáforo epidemiológico no fue un impedimento para salir de sus casas.
En la capital del estado, la movilidad no disminuyó, y a los vendedores ambulantes y personas que tuvieron que salir a trabajar, se sumaron familias enteras que pasearon por las calles y parques principales y aquellos que acudieron a alguna celebración religiosa.
El tianguis sabatino no fue la excepción, y como ocurre cada semana, a ese sitio se dieron cita cientos de personas para comer o para hacer sus compras de la semana, en un sitio donde la afluencia de personas fue similar a otros sábados.
En la Plaza de la Constitución la actividad también fue normal, pero ayer algunas bancas permanecieron acordonadas, una estrategia implementada por las autoridades para disminuir el aforo que, según las actividades permitidas en el color anaranjado, no debe ser mayor del 40 %.
Eso sí, la mayoría de las personas acata la recomendación de usar el cubrebocas, incluso algunos salieron a la calle con caretas, pero aún hay un número reducido de personas que simplemente se niegan a usarlos.
“HAY GENTE IRRESPONSABLE”
Al preguntar a los tlaxcaltecas su opinión respecto de que Tlaxcala regresó al naranja del semáforo epidemiológico, y que por lo tanto nuevamente habrá restricciones en su vida cotidiana, las personas culparon a aquellos que han sido irresponsables en el uso del cubrebocas y en la realización de reuniones y fiestas.
Para el señor Esteban N., quien mencionó que debe salir a trabajar y que no puede quedarse en casa, el incremento de los contagios es culpa de las personas que no portan el cubrebocas, sobre todo en el transporte público, de los que salen a pasear y de quienes han hecho fiestas grandes.
En tanto, Diana Pérez lamentó que en los últimos días los contagios se hayan incrementado de forma rápida, y consideró que tiene que ver con el hecho de que las personas hayan relajado las medidas sanitarias.
A su vez, Don Herminio N., coincidió en que la gente se confió al estar en el amarillo del semáforo, y opinó que la situación podría empeorar con la llegada de las fiestas decembrinas.
Sin embargo, descartó retomar el aislamiento domiciliario, pues opinaron que la gente debe salir a trabajar y que no todas las personas tienen la posibilidad de resguardarse de esa enfermedad.
En la Plaza de la Constitución la actividad también fue normal, pero ayer algunas bancas permanecieron acordonadas, una estrategia implementada por las autoridades para disminuir el aforo.
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