En un ambiente de tristeza y lágrimas, decenas de pobladores de Sanctórum acompañaron al sepelio de tres personas que perdieron la vida en la explosión de un polvorín, que tuvo lugar el sábado a las 12:40 horas, en el paraje La Biznaga, donde otras dos resultaron lesionadas.
La iglesia de la Virgen de Guadalupe resultó insuficiente para albergar a la cantidad de personas que asistió a la misa de cuerpo presente de tres personas que se dedicaban al oficio de la pirotecnia, por lo que el atrio de la iglesia y parte de la calle se llenó en su totalidad de personas que acompañaron los féretros hasta su última morada.
Seguidos de camionetas cargadas con coronas, flores y cubetas para acarrear agua, los vecinos caminaron de la iglesia que se ubica en el acceso principal de la localidad, hasta el panteón municipal que se encuentra fuera de la mancha urbana, para dar el último adiós al matrimonio que dejó seis hijos en la orfandad.
En el cementerio, familiares despidieron a Candelaria N., Pedro N. y Rosario N., quienes contaban con 37 y 32 años de edad al perder la vida, por lo que procedieron a sepultar los cuerpos y vecinos presentes arreglaron las tumbas con flores.
Tras concluir el sepelio, el grueso de la gente regresó a la localidad, para asistir al velorio de quien en vida llevó el nombre de Guillermo N., quien contaba con 52 años de edad, al perder la vida en el hospital general de Calpulalpan, ya que fue una de las personas que resultó lesionadas en la explosión del polvorín.
EL DATO
El sepelio de Guillermo será este martes en la cabecera municipal de Sanctórum.