Gracias a la versatilidad que mostró la industria del vestido en Tlaxcala, la mayoría de las empresas dedicadas a este giro pudo subsistir en medio de la pandemia, pues pasaron de fabricar camisas, chamarras o pantalones, a confeccionar enseres para el ramo de la medicina o cubrebocas, afirmó Jaime Sánchez Villareal, presidente de la Asociación del Vestido del Estado de Tlaxcala.

En este sentido, sostuvo que con el cambio de producto, evitaron el cierre de sus negocios, ya que ahora la gente está más preocupada en comprar cubrebocas que prendas de vestir, así como los médicos, que priorizar adquirir batas de quirófano, guantes, zapatos, gorras y cofias, entre otros artículos.

Eso sí, resaltó que ha sido difícil mantenerse, por eso apoyan la propuesta de que exista un marco más acorde para que los ayude a seguir adelante y evitar bajar las cortinas de manera definitiva.

Detalló que de las 80 factorías registradas, entre 50 y 60 se encuentran activas, pues de esas algunas ya tienen sus contratos instalados, trabajan así y no pueden hacer ningún otro cambio, no así para las pequeñas y medianas, que son más flexibles “e inmediatamente empezaron a hacer lo que demanda el mercado”.

Enfatizó que este gremio es muy sensible, pues aglomeran desde artesanos hasta grandes firmas que tienen venta nacional e incluso son exportadoras.

Sin embargo, aceptó que en el primer trimestre de 2021, han notado un crecimiento de al menos un 20 %, cifra menor que la que registraron en años anteriores, esto debido a que deben trabajar bajo todas las normas que estipula la ley y eso los ha afectado.

Lamentó que de los más de 12 mil trabajadores con que contaba el gremio hasta antes de la pandemia, este número se redujo hasta en un 20 %, pues además de quienes dejaron de laborar, otros fallecieron a causa del SARS-CoV-2.

• En el primer trimestre de 2021, la industria del vestido tuvo un crecimiento de al menos un 20 %

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