/ jueves 9 de enero de 2020

Son voluntarios, los vigilantes ambientales

En los municipios operan 18 grupos de personas honoríficas, pues fue eliminado el Programa de Empleo Temporal

Los Comités de Vigilancia Ambiental Participativa (CVAP) que operaba la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en los municipios, actualmente se desempeñan solo como voluntariados, debido al recorte presupuestal a diversos programas que el gobierno de la República efectuó a las delegaciones.

El programa tenía como objetivo combatir los ilícitos ambientales, con la vigilancia y denuncia de malos manejos a través de los comités de ciudadanos comprometidos con el ambiente.

La dependencia federal involucraba a los poseedores de los recursos naturales y sociedad civil en la vigilancia y protección de los mismos, como medida preventiva y para que redujeran la tala clandestina o los incendios forestales.

Los CVAP estaban conformados en su mayoría por ejidatarios y comuneros que habitan en las zonas forestales del estado, toda vez que son grupos organizados, acreditados y capacitados comprometidos en el cuidado y defensa de los recursos naturales de su comunidad.

Mientras que la Profepa, en el ámbito de sus atribuciones, realizaba acciones de vigilancia permanente a fin de preservar los recursos forestales, especialmente los de las áreas naturales protegidas.

Don José N., un voluntario del municipio de Nanacamilpa, comentó que los comités participaban como auxiliares de la Procuraduría en actividades de vigilancia y presentación de denuncias, además funcionaban como red de prevención para la disminución de ilícitos ambientales, gracias a su presencia permanente.

De la misma manera, detalló que facilitaban la detención y aseguramiento en flagrancia de personas que cometen ilícitos, apoyados de los cuerpos de seguridad y de la propia Profepa.

Todas esas acciones, detalló que eran compensadas con recursos del Programa de Empleo Temporal, pero una vez recortado el presupuesto, el número de voluntarios redujo y, a la fecha, funcionan solo 18 grupos integrados por 15 o 12 personas.

El programa facilitaba la detección oportuna de delitos y el aseguramiento de personas, vehículos, productos y ejemplares de vida silvestre, sin que los operativos terminaran en enfrentamientos.

  • El programa facilitaba la detección oportuna de delitos y el aseguramiento de personas y especies, sin que los operativos terminaran en enfrentamientos.

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Los Comités de Vigilancia Ambiental Participativa (CVAP) que operaba la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en los municipios, actualmente se desempeñan solo como voluntariados, debido al recorte presupuestal a diversos programas que el gobierno de la República efectuó a las delegaciones.

El programa tenía como objetivo combatir los ilícitos ambientales, con la vigilancia y denuncia de malos manejos a través de los comités de ciudadanos comprometidos con el ambiente.

La dependencia federal involucraba a los poseedores de los recursos naturales y sociedad civil en la vigilancia y protección de los mismos, como medida preventiva y para que redujeran la tala clandestina o los incendios forestales.

Los CVAP estaban conformados en su mayoría por ejidatarios y comuneros que habitan en las zonas forestales del estado, toda vez que son grupos organizados, acreditados y capacitados comprometidos en el cuidado y defensa de los recursos naturales de su comunidad.

Mientras que la Profepa, en el ámbito de sus atribuciones, realizaba acciones de vigilancia permanente a fin de preservar los recursos forestales, especialmente los de las áreas naturales protegidas.

Don José N., un voluntario del municipio de Nanacamilpa, comentó que los comités participaban como auxiliares de la Procuraduría en actividades de vigilancia y presentación de denuncias, además funcionaban como red de prevención para la disminución de ilícitos ambientales, gracias a su presencia permanente.

De la misma manera, detalló que facilitaban la detención y aseguramiento en flagrancia de personas que cometen ilícitos, apoyados de los cuerpos de seguridad y de la propia Profepa.

Todas esas acciones, detalló que eran compensadas con recursos del Programa de Empleo Temporal, pero una vez recortado el presupuesto, el número de voluntarios redujo y, a la fecha, funcionan solo 18 grupos integrados por 15 o 12 personas.

El programa facilitaba la detección oportuna de delitos y el aseguramiento de personas, vehículos, productos y ejemplares de vida silvestre, sin que los operativos terminaran en enfrentamientos.

  • El programa facilitaba la detección oportuna de delitos y el aseguramiento de personas y especies, sin que los operativos terminaran en enfrentamientos.

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