En comunidades altas de Tlaxcala como San José Teacalco, Tlaxco, Atlangatepec, Ixtacuixtla y Panotla, permea el rezago social, por lo que las familias subsisten de la producción de semillas como trigo, papa, maíz, calabaza y derivados del maguey.
En estas rancherías y poblaciones cercanas a los bosques, la actividad la inician las mujeres a las cinco de la mañana al transformar el maíz en masa para la elaboración de tortillas.
Mientras tanto, los hombres se trasladan a la tierra para extraer el aguamiel de los magueyes y transformarlo en pulque.
Otras mujeres venden en 13 pesos el kilogramo de tortilla artesanal con maíz nativo, mientras que los tlachiqueros ofrecen el litro de pulque o aguamiel en 15 pesos.
En San Mateo Huexoyucan, municipio de Panotla, don Dionisio López García comienza el día a las seis de la mañana.
El veterano de 81 años, tiene cuatro hijos, pero ninguno se dedica a las actividades del campo, desde muy jóvenes emigraron a la Ciudad de México, donde se dedican a la venta artesanal de tamales.
Por ello, a esa hora, sale con su burro hasta donde están los magueyes que compró en 250 y 300 pesos cada uno.
Aquí la tierra no fue repartida por hectáreas, los espacios son pequeños pero no hubo producción, en la tierra de mi propiedad y la que fui al tercio, obtuve 500 kilos en dos hectáreas
, explicó.
Dijo que para el primer semestre del año, el maíz del temporal pasado se agotará, por lo que se alimentarán de la producción proveniente de Sinaloa.
Por ello, solicitó apoyo del gobierno, pues les hace falta dinero para seguir sembrando y criando aves de corral.
Ya estamos enlistados en el programa de Adultos Mayores, dicen que nos van a dar mil 500 pesos al mes, ojalá lo cumplan pues necesitamos para medicamentos y alimentos
Dionisio López García / Tlachiquero y productor de maíz.
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