Malos entendidos y pleitos originados durante el confinamiento social han distanciado a los integrantes de las familias. Para evitar que estos roces se registren en los hogares, la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) compartió las cinco heridas emocionales que afectan la armonía y convivencia.
Fue mediante una cápsula que compartió la Facultad de Ciencias para el Desarrollo Humano, que Amelia Espinoza Álvarez, especialista en psicoterapia, dio a conocer dichas heridas con la finalidad de que las familias las identifiquen.
Mencionó que esos roces activan las cinco heridas que son: rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia, las cuales impiden tener una conversación y buena relación durante el confinamiento.
HERIDAS
- Explicó que la herida de rechazo es cuando los padres sienten asco por sus hijos, o bien, cuando una persona siente que la están nulificando.
- Respecto al abandono, se activa cuando los padres dejan solos a sus hijos, pero también cuando una persona es excluida de las actividades familiares.
- En cuanto a la humillación se da cuando los progenitores critican y juzgan constantemente a sus hijos, y en el caso personal, al momento de que los demás integrantes de la familia reclaman la falta de capacidad y de no complacer lo que ellos necesitan.
- En la traición, los padres de familia le quitan el afecto a sus hijos, o al momento de que creer que no se puede confiar en otras personas porque no cumplen con sus promesas.
- En la injusticia, los progenitores solo tienen muestras de afecto con sus hijos cuando hay cumplido sus metas, pero también aplica cuando llega el sentimiento de ser imperfectos y que no hay igualdad en el hogar.
SOLUCIÓN
- Las cinco heridas emocionales tienen solución, la cual es ocuparse de uno mismo, ser capaz de resolver problemáticas, confiar en otras personas y reconocer que nadie es perfecto.
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