La Industria de la Panificación en Tlaxcala, integrada por más de dos mil panaderos, espera recuperarse después de un año de altibajos porque las materias primas como manteca, leche, huevos, harina, quesos, frutas y combustibles han incrementado su precio desde el mes de enero.
En vísperas de la celebración del Día de Muertos, decenas de puestos de pan establecidos y semifijos en Totolac y Huactzinco se han instalado a pie de carretera dando vida a la tradición que forma parte de la cultura prehispánica. En Tlaxcala las hojaldras con naranja, guayaba y nuez que en 2019 costaban 7 y 8 pesos cada una, incrementaron al doble.
Cada tahonero vende pan de fiesta y una variedad de dulce y de sal, pero no existe un precio regulado por la Procuraduría Federal del Consumidor en Totolac y Huactzinco, principales municipios que se dedican a este oficio.
El pan, un alimento infaltable en las mesas de los hogares tlaxcaltecas, se convirtió en un lujo al que no todos pueden acceder por su alto costo en el mercado regional, aumentó un 50 % en un lustro; antes, los niños lo comían a diario, ahora es una o dos veces por semana; hay hogares en los que no lo tienen.
En algunas panaderías venden hojaldras que dicen ser nutritivas: tres piezas por 50 pesos y dos panes de fiesta en 60 pesos. Las mantecadas en 12 pesos, mientras que los cocoles con azúcar glaseada en 15 pesos cada uno.
Los que prefieren el pan relleno de queso con zarzamora deben pagar entre 90 y 100 pesos para cuatro personas. “Ya es un lujo comer pan todos los días, sale caro pues una familia paga en promedio 50 pesos”, expresó María Elena Juárez, ama de casa del municipio de Totolac.
Dijo que compra este alimento a sus hijos en fin de semana. “O comen pan o comen carne, porque no alcanza para todo, el dinero ya no rinde y si cambias un billete de 500 pesos, el dinero se va en dos otres productos”, expresó.
VENDEN PAN POR ARROBA
En panadería “La Suculenta”, situada en calle México y carretera federal Tlaxcala-San Martín Texmelucan en el municipio de Totolac, hacen honor a su nombre. Cuando están horneando el pan despide un olor exquisito a guayaba, naranja y otras esencias.
En este establecimiento Israel Rivera Cuapio hereda los secretos de su abuela Elizabeth Sánchez, quien a inicios de este año falleció. “Mi abuela me enseñó durante varios años, la recuerdo con cariño y respeto, porque gracias a ella aprendí este negocio, primero salíamos a ranchear a otras entidades, ahora en el local que rentamos, aunque no nos quejamos, sale para todo, construí la casa de mi abuela y ahora quiero seguir estudiando diseño en la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Israel, quien genera dos empleos en forma permanente, dijo que para el “Día de Muertos” venderán las hojaldras en arrobas o por pieza, es decir, al menudeo.
Explicó que una arroba de 90 hojaldras de buen tamaño tiene un costo de mil 800 pesos. “Ahora, tenemos que vender mantecadas, pan de sal, de fiesta, relleno y también pizzas, una variedad para el gusto de la gente, que reconoce nuestro sabor suculento y la higiene con la que preparamos el alimento”.
AL ALZA EL PRECIO DE LA MATERIA PRIMA
El alza de las materias primas como harina, huevo, azúcar manteca, combustibles y rentas es la justificante de los tahoneros para aumentar los precios de este alimento.
En estos lugares, el alcalde Benjamín Atonal ha dado facilidades a pesar de los riesgos que la población corre por el manejo de gas lp cerca de los hornos móviles.
La expedición de una licencia de funcionamiento municipal es todo lo que se necesita para establecer un negocio en el que los panaderos ganan hasta mil pesos diarios.
En casi todas las panaderías trabajan en hornos a combustión de gas L.P. y los cilindros de combustible raras veces son inspeccionados por la Coordinación Estatal de Protección Civil y por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
- En San Juan Totolac hay dos organizaciones de tahoneros, pero no tienen un precio regulado del pan para el Día de Muertos
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