En los últimos años, la actividad acuícola en Tlaxcala ha incrementado notoriamente, pues al año, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), supera las 493 toneladas de producción de especies como carpa, tilapia, charal y trucha, convirtiéndolas en una alternativa de consumo, sobre todo para los entornos rurales.
La limpieza en los procesos de producción en las unidades acuícolas, distribuidas a lo largo del territorio estatal, llaman la atención de la gente que busca productos frescos para alimentarse en todo el año, pero sobre todo en esta temporada de cuaresma en la que la mayoría omite ingerir carnes rojas.
La tilapia es una de las que mayor demanda tiene por el sabor, precio y tamaño que puede alcanzar y que permite alimentar a las familias, y es que a pesar de que la entidad no cuenta con litorales ni grandes extensiones de aguas interiores, la acuacultura es una actividad productiva muy redituable.
En entrevista, Héctor García Vázquez, productor de San José Teacalco, contó que desde hace cinco años se dedica a esta actividad de cultivo acuícola que emprendió con la intención de que su familia contara con una alimentación sana, y que actualmente se ha convertido en una actividad económicamente activa.
INNOVACIÓN EN PRODUCCIÓN
Debido a que la región en la que habita Héctor García no cuenta con el servicio de agua de manera regular, decidió innovar en el proceso de producción, por lo que actualmente opera el sistema de acuaponia, que consiste en trabajar de manera conjunta la acuicultura (producción de organismos acuáticos) y la hidroponia (producción de plantas sin suelo). Es un sistema sustentable de producción de plantas y peces.
A través de un sistema de recirculación de agua que le permite además del cultivo de tilapia, también producir fresas, plantas verdes como lechuga y apio, entre otras, pues son necesarias para la limpieza del agua.
Este sistema ha sido funcional para Héctor García quien, al año, logra un rendimiento de una tonelada y, tan solo en la temporada de cuaresma, destina más de 300 kilos para la venta y consumo en platillos preparados.
Una de las ventajas que tiene este sistema es que se ahorran los recursos naturales y además el pez es producido en altas condiciones de sanidad.
COMPETITIVIDAD EN EL MERCADO
El consumo de tilapia en los últimos años, según Héctor García, ha crecido entre la población de su municipio, es por eso que ha tenido que volverse competitivo en el mercado, pues además de vender por kilo el pescado fresco ya lo hace en platillos preparados.
Pese a que su precio todavía es alto, la sanidad con la que cuentan en los procesos de producción los ha convertido en una opción de preferencia para la ciudadanía, planteó.
El kilo en las unidades de producción puede variar de los 80 hasta los 100 pesos, una pieza preparada de 600 gramos puede alcanzar hasta los 120 pesos, pero la cercanía con la gente, la sazón de los platillos y la calidad de la tilapia es lo que los hace mantenerse en el mercado.
APROVECHAMIENTO DE LOS RECURSO NATURALES
Una de las ventajas que da la acuaponia a este productor es que puede aprovechar al máximo los recursos naturales, como es el agua de lluvia que se utiliza para el funcionamiento de los estanques y que las raíces de los vegetales y hortalizas se encargan de limpiar.
- 10 toneladas incrementó la actividad acuicola tan solo de 2017 a 2018, reportó la Sader, siendo la carpa y la tilapia las especies con mayor demanda.
- 100 pesos puede alcanzar el precio por kilo de tilapia en las unidades de producción.
- En el estado se cultivan diversas especies de tilapia aureus, stirling, atrichalada, mossambicus e Israel y menor cantidad la trucha y el charal.
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