La pena y el dolor son grandes. La muerte de Antonio Tlapale, mariachi con más de 20 años de experiencia, no solo ha enlutado a una familia. Compañeros de trabajo y la población de Acxotla del Río, en Totolac, también lloran su trágica partida.
Antonio, también conocido en el gremio de la música como “El Chespi”, fue despedido la mañana de este domingo con un cortejo de profunda tristeza y en medio de exigencias de justicia al gobierno del estado.
“El Rey del Talón”, como también era apodado por sus colegas, tenía un sueño por cumplir en esta vida, el darle estudio y una profesión a cada uno de sus cuatros hijos.
Sin embargo, Antonio perdió la vida el pasado viernes 11 de septiembre en busca del sustento diario y en medio de una dura crisis económica por la pandemia de la Covid-19.
La muerte de “El Chespi” fue dolorosa, pues sus amigos y consanguíneos aseguran que han perdido a una excelente persona, trompetista, esposo y padre de familia.
Por la emergencia sanitaria, Antonio Tlapale no tuvo misa de cuerpo presente, pero eso no fue impedimento para que sus seres queridos le dieran el último adiós como “él se lo merecía”.
Entre música y llanto, el féretro del trompetista partió de su casa ubicada en la avenida Juárez y visitó por última vez la casa de su progenitora. Después, el cortejo salió hacia la iglesia de Santa María Acxotla, donde fue despedido y sepultado por sus seres queridos.
CLAMAN JUSTICIA
Su hijo Antonio, quien estudia para ser enfermero, solo pidió una cosa a las autoridades encargadas de procurar justicia y al gobierno del estado, que la muerte de su progenitor no quede impune y que el responsable pague con una indemnización adecuada.
En entrevista, lamentó que el ahora imputado por el deceso de su padre ofreciera un vehículo para la reparación del daño, acción que sin duda no fue aceptada al asegurar que “lo material no va a reparar la pérdida de mi familiar”.
Asimismo, mencionó que su papá deja en la orfandad a cuatro hijos, donde tres de ellos dependían del famoso “charoleo”, ingreso que ganaba con grupos y tocando en diversos restaurantes.
DIFÍCIL QUEDARSE EN CASA: MÚSICOS
A más de cinco meses de ser declarada la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, músicos de la Unión de Mariachis de Tlaxcala coincidieron que es difícil quedarse en casa, pues están obligados a salir a buscar el sustento diario para su familia.
No obstante, también se unieron a las peticiones de justicia, pues dijeron que ahora fue un gran músico, pero después puedan ser más. “Como la Unión de Mariachis de Tlaxcala hacemos un atento llamado al gobernador, queremos exigir que respalde a la familia del compañero fallecido y que ponga atención al caso para evitar el influyentismo”, dijeron.
También, pidieron a las autoridades de Tlaxcala que les den luz verde para salir como agrupación a “hacer lo que más les gusta, tocar música”, ya que dijeron que ellos no tienen sueldo fijo y solo quieren trabajar honradamente.
EL CONTEXTO
La muerte de Antonio ocurrió en el municipio de La Magdalena Tlaltelulco, cuando el conductor de una camioneta particular marca Nissan, tipo Kicks activó su reversa y lo empujó hacia la carretera Vía Corta, pero en ese momento un tráiler que transitaba lo pasó a atropellar.
En tanto, el conductor de la camioneta fue puesto a disposición de la autoridad competente por el homicidio culposo del mariachi.
Con información de Rommel Pichardo
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