Debido a que en el “Plan nacional de vacunación contra Covid en México”, no considera como personal prioritario a los sacerdotes, la Diócesis de Tlaxcala mantiene sus protocolos de bioseguridad, aseveró el presbítero de la Comisión Diocesana de Covid-19, Ranulfo Rojas Bretón.
Lo anterior porque este jueves, la Arquidiócesis de Tulancingo solicitó a la Secretaría de Salud que “tome en cuenta” a los clérigos de la Iglesia católica, para la aplicación de la vacuna contra la Covid-19.
Justificó que los sacerdotes han dado positivo al virus Sars-CoV-2 debido a las labores que realizan cotidianamente, como visita a clínicas y a enfermos para brindar los santos óleos y es ahí cundo contraen el virus, a pesar de llevar a cabo todas las medidas sanitarias.
Aquella arquidiócesis reportó que suman 683 sacerdotes víctimas de la pandemia, en tan solo 14 estados de la república, mientras que en Tlaxcala han sido tres los decesos de pastores religiosos por complicaciones tras adquirir el nuevo coronavirus.
CIERRE DE IGLESIAS FUE PARA PRESERVAR VIDAS
En entrevista, el también rector del seminario de Tlaxcala, apuntó que el cierre de las iglesias ordenado por el Obispo, Julio Cesar Salcedo Aquino, es para preservar la vida de las personas, pero también de los sacerdotes.
Los clérigos no están exentos de esta situación, pues también vivimos los riesgos de la pandemia, recordemos que hemos tenido sacerdotes que han enfrentado la pandemia con contagios y otros han tenido síntomas leves y se han tenido que atender, así que todos estamos en riesgo, subrayó.
Cabe señalar que el plan nacional para la aplicación de vacuna contra el nuevo coronavirus abarca cinco etapas, y el orden de prioridad de grupos de población para recibirla es primero para trabajadores de salud que atienden a personas contagiadas.
Le seguirán los de 80 años o más, luego para aquellas de 70 a 79 años, posteriormente las de 60 a 69, después las de 50 a 59 años, más tarde las de 40 a 49 años de edad y finalmente la población menor de 40 años.
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