Unas 120 carpas empapeladas diarias, comercian los negocios establecidos en San José Atoyatenco, municipio de Nativitas, situación que les representa ganancias significativas, pero para los días de vigila las ventas incrementarán al doble.
Así lo dio a conocer Rosalina Bañuelos, propietaria del restaurante Don Miguel, en esa comunidad, quien manifestó que para obtener una ganancia adicional que alcance para la manutención de la familia, abren todos los días.
En entrevista, afirmó que las carpas asadas, tienen un precio que varía según el peso y tamaño, de ahí que tienen desde 160 pesos hasta los 600 pesos.
Explicó que el recurso pesquero que adquieren en la Central de Abastos de la ciudad de México es condimentado para su cocimiento con sal, chiles jalapeños y epazote, todo envuelto en hojas de mixiote y maíz.
Comentó que adicionalmente preparan –en una plancha de piedras trituradas con gas lp- charal en tamal de hoja de maíz y la hueva de las hembras en mixiote, en 60 pesos cada una de buen tamaño.
Dijo que al iniciar la cuaresma son los viernes cuando duplican las ventas, toda vez que la población se abstiene de comer carne, pues opta por pescado y mariscos.
Con más de tres lustros en esta actividad, expuso que ella es la que se encarga de trasladar el alimento en fresco de la ciudad de México hasta Tlaxcala.
Destacó que con el apoyo de sus hijos y nueras es como mantienen este negocio que hereda de su esposo don Miguel Quiroz quien falleció recientemente.
- La carpa barrigona que se cultiva en lagos del norte de la entidad, es consumida por las familias tlaxcaltecas durante la Semana Santa