En el padrón del Fideicomiso Casa de las Artesanías del gobierno estatal aparecen 40 alfareros que elaboran comal de barro y tlaxahua, pero en la realidad solo se cuentan con los dedos de la mano.
La migración, la falta de apoyos institucionales, la escasa comercialización y el aumento del precio para adquirir la materia prima, han provocado que, en los últimos lustros, los artesanos abandonen esta actividad ancestral.
En Tlaxcala, de los 60 municipios, solo Tzompantepec mantiene este oficio en unas 10 personas longevas, tanto hombres como mujeres.
De hecho, quienes elaboran con sus manos estas piezas de barro tienen entre 60 y 80 años de edad por lo que, de no existir un programa de rescate, la actividad inevitablemente desaparecerá.
A estos inconvenientes se suma que los artesanos están enfermos de los pulmones pues manejan bajas y altas temperaturas (de 10 °C a 500 °C) desde el proceso de la preparación del barro hasta el cocimiento de la alfarería con plomo.
De hecho, algunos sostienen que, de acuerdo con estudios clínicos que les han hecho en la Secretaría de Salud, tienen plomo en la sangre, pues siguen manipulando –de forma directa- el químico (el esmalte que sirve para dar brillo a las cazuelas).
ARTE MAL PAGADO
Doña Teófila Pérez Flores tiene 78 años y sigue elaborando comales que vende a 12 pesos cada uno en el mercado local.
“Todavía hago 10 comales cada tercer día, pero ya me duele la espalda, lo que ganamos apenas nos alcanza para comer, pero ya dijeron (las nuevas autoridades federales) que nos van a dar mil 500 pesos al mes, ojalá lleguen pronto”, expresó en entrevista con El Sol de Tlaxcala.
La alfarera refirió que los artesanos queman con plástico y leña, porque no les alcanza para el uso de gas LP.
“Por eso muchos de ellos están enfermos de las vías respiratorias, imagine todo lo que inhalamos en la producción”, aseveró
Admitió que necesitan urgentemente apoyos institucionales para adquirir barro y leña en otras comunidades. “Espero que las autoridades atiendan nuestro llamado, porque en caso contrario nuestra actividad puede desaparecer”.
En la charla, destacó que con esta actividad, con muchos esfuerzos y sacrificios, ha logrado mantener a sus hijos, pero ellos optaron por irse a trabajar a las empresas donde tienen un mejor salario.
ANUNCIA COMUNA PLAN PARA RESCATAR EL OFICIO
A todo esto, el alcalde de Tzompantepec, Arturo Rivera Mora, anunció que a 18 meses de la administración municipal, iniciaron con el rescate de esta actividad.
Aseguró, incluso, que difunden la producción de piezas de barro en el mercado y apoyan en forma económica algunas peticiones de los alfareros.
DATO
En Tzompantepec, Ixtacuixtla y Españita unos 150 alfareros que heredan el oficio a sus hijos, viven de esta actividad desde hace más de un siglo
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