Viven tlaxcaltecas fervor guadalupano, con copiosas celebraciones

Mañanitas, celebraciones eucarísticas y peregrinaciones, son parte de las demostraciones de fe a la Virgen de Guadalupe

Diana Zempoalteca | El Sol de Tlaxcala

  · lunes 12 de diciembre de 2022

La festividad a La Guadalupana contó con una copiosa asistencia para entonar las tradicionales Mañanitas. Diana Zempoalteca | El sol de Tlaxcala

Con fervor cientos de tlaxcaltecas acudieron este lunes 12 de diciembre a los templos católicos ubicados en los 60 municipios para venerar a la Virgen de Guadalupe.

Después de dos años de sencillas celebraciones a causa de la contingencia sanitaria, la festividad a La Guadalupana contó con una copiosa asistencia para entonar las tradicionales Mañanitas.

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Pese a que el 12 de diciembre no es un día festivo oficial, cientos de personas celebraron a la Virgen de Guadalupe, desde la noche de este domingo 11 de diciembre y la madrugada del lunes 12 de diciembre en las iglesias fueron entonados Las Mañanitas a la Virgen, para recordar el 12 de diciembre de 1531, cuando la Virgen María se apareció a Juan Diego por cuarta vez en el cerro del Tepeyac.

Esta celebración congrega a cientos de católicos y es uno de los eventos religiosos de mayor importancia para los mexicanos, que reúne a chicos y grandes.

A lo largo de la noche y madrugada del 11 y 12 de diciembre, cientos de personas participan en la celebración a la Virgen, Las Mañanitas no pueden faltar, los rezos y las celebraciones eucarísticas, además niños y niñas son vestidos de indígenas, como una manera de recordar a San Juan Diego, campesino chichimeca y quien fue visionario mariano, uno de los personajes más importantes de la tradición religiosa mexicana.

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Los feligreses acudieron también con sus imágenes y cuadros de la Virgen para recibir la bendición por parte de los sacerdotes, después de escuchar un mensaje de fe y aliento, ante las dificultades vividas en los últimos dos años.

Como parte del fervor que viven, tlaxcaltecas se sumaron a las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe, largos trayectos que siguen en vehículo, bicicleta, a pie e incluso algunos de rodillas, con el objetivo de agradecer los favores recibidos o hacer penitencia por las faltas que consideran han cometido.

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