Diversos grupos de voluntarios existen en Tlaxcala, uno de ellos es el equipo diocesano encargado de atender a las personas que padecen alguna enfermedad. Sin recibir alguna retribución, los voluntarios dedican su tiempo para visitar y asistir a quien lo necesita.
Algunos de los servicios que ofrecen son: acompañamiento a los enfermos, pues muchos están solos en sus hogares; compañía para desayunar, los llevan al sanitario, cortan las uñas de pies y manos, los asisten para caminar, llevan despensa o ayuda económica, pero lo que les brinda mayor satisfacción es acercar la palabra de Dios mediante rezos o con la comunión.
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Al respecto, la hermana Martha Pérez Grande, coordinadora de la Unión de Enfermos Misioneros (UEM), explica que la Diócesis tiene un equipo voluntario presente en diversas parroquias de la entidad, pues al ver la necesidad de varios enfermos optaron por ayudarlos y fortalecer la palabra de Dios.
Comparte que su labor principal es hacerlos ver que no son un estorbo en su hogar y tienen una gran labor con Dios, aunque estén en su lecho de dolor o postrados en una silla de ruedas o la cama, pueden ser misioneros para colaborar en la salvación de las almas.
Asevera que esta labor comenzó desde 1982, cuando el obispo de Tlaxcala era Luis Munive y Escobar. En ese momento, diversos misioneros salieron de Tlaxcala para acudir a diversos estados del país y asistir al prójimo, así quedó instaurada la UEM.
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Menciona que coordinan distintos grupos y están presentes en alrededor de 20 parroquias, aunque aun no tienen cobertura en todo el estado, pretenden que más personas se integren a esta labor altruista.
La coordinadora detalla que durante la pandemia por Covid-19, el número de voluntarios disminuyó notablemente, pero es necesario sumar esfuerzos para que, sin pago o gratificación, las personas ayuden al prójimo y conozcan la necesidad del enfermo.
Precisa que hacen esta labor por su amor a la Iglesia y a Cristo, la necesidad de salvar almas y la satisfacción de contribuir con la sociedad, pues los enfermos que atienden no solo son católicos, también ayudan a protestantes o cualquier otra religión.
Los interesados en recibir este servicio voluntario, menciona, deben acercarse a la parroquia y solicitar información al respecto, en caso de no contar con la atención pueden acudir con las hermanas Icas, instituto situado a un costado de la Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán, en el municipio de Tlaxcala.
AYUDA SIN RESTRICCIONES
Norberta Julia Jaramillo Mora, coordina un grupo de atención a los enfermos, durante 12 años ha apoyado a distintas personas para que tengan un momento ameno, pero también ha colaborado para llevar despensa y hasta ayuda económica a quienes más lo necesitan y sin restricción por credos.
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Refiere que ha encontrado que diversas familias dejan solos a sus enfermos postrados en la cama, tienen malas condiciones y viven momentos difíciles, de ahí que su labor es brindar un momento de compañía y hacer que olviden, por un momento, la tristeza y soledad.
Debemos hablarles con alegría y amor para que se sientan a gusto, queremos que pasen un momento agradable, que estén con Dios, puedan confesarse y recibir a Jesús, muchos familiares quedan contentos con nuestras visitas y nos piden regresar, pero todo dependerá de la organización y otras visitas programadas, dice.
Asevera que también realizan visitas a los asilos y acuden con aguinaldos para que las personas mayores pasen un momento agradable. Incluso, recuerda que han acudido a sepelios, pues cuando alguien los manda a traer acuden a brindar el apoyo, pues realiza su labor con gusto mientras siga con vida y salud.
“EMOCIÓN EN EL CORAZÓN”
Por sus parte, Victoria Hernández Gaspariano, visitadora en la Parroquia de San Pablo del Monte, asevera que ser voluntaria le deja una gran emoción en el corazón y el alma porque ayuda a un hermano cuando más lo necesita, como es el lecho de dolor por enfermedad.
Desde hace 10 años realiza obras de misericordia, detalla que su labor es por mandato de Dios para visitar a los enfermos, en las visitas ha entregado pequeñas despensas y donativos sin recibir nada a cambio.
Nosotros debemos sacar recurso de nuestro propio bolsillo para visitar a los enfermos, en la visita realizamos una hora de oración, los acompañamos, conversamos e intentamos que la familia se integre, el grupo también colabora para realizar la misa de los enfermos, dice.
PROMUEVEN EL ACERCAMIENTO A LA IGLESIA
El programa de Unión de Enfermos Misioneros busca el acercamiento a la Iglesia, que los enfermos ofrezcan sus dolores por las misiones, pedir más vocaciones sacerdotales y la reconversión del mundo, expresa Maricarmen Martínez Sánchez, representante de la Coordinación de la Parroquia de San Luis Obispo.
En las visitas, señala que han detectado a muchos enfermos abandonados por sus familiares, tanto en sus casas como en los hospitales, lo que es otro motivo para continuar con su labor de voluntaria y acercamiento con el prójimo.
Asevera que en la Parroquia de San Luis Obispo cada mes realizan una agenda para salir a tocar las puertas de las personas enfermas, llevan un listado para ofrecerles los sacramentos y la eucaristía porque todos necesitan de Dios.
HACEN FALTA VOLUNTARIOS
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Desde hace un año, los integrantes del equipo diocesano han detectado diversas carencias en las parroquias y una de ellas es la falta de visitadores voluntarios, reconoce Luis Parra Vázquez, procedente de la Parroquia de San Cosme Xaloztoc.
Enfatiza que por la pandemia disminuyó notablemente el número de visitadores, pero están en la labor de nuevamente reunir a personas que realicen esta labor sin recibir alguna remuneración.
Refiere que los domingos, junto a su esposa, los destina a visitar enfermos y en un día acudió hasta a nueve hogares, pese al cansancio se queda con la satisfacción de ayudar a quien más lo necesita.
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- 4 décadas de ayuda han brindado los misioneros, pues su labor comenzó desde 1982, cuando el obispo de Tlaxcala era Luis Munive y Escobar.
- Cada mes, en la parroquia de San Luis Obispo realizan una agenda para salir a tocar las puertas de las personas enfermas, llevan un listado para ofrecerles los sacramentos y la eucaristía
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