Desde febrero pasado, en comparecencia ante el juez Robert M. Levy, Genaro García Luna reconocía que estaba acorralado por todos los frentes y lograr una libertad bajo fianza ante los cargos de conspiración para el ingreso de droga a EU sería difícil, pues sus capacidades de disponer de propiedades y dinero son prácticamente nulas.
Según registros de la audiencia realizada el pasado 27 de febrero, el abogado César DeCastro explicó al juez Levy que las cuentas bancarias del que por seis años fuera responsable de la seguridad pública en México habían sido bloqueadas y por tanto no podía disponer de ellas.
-¿Qué significa estar bloqueado en el sistema financiero mexicano? -cuestionó el juez federal en la Corte de Nueva York.
-Lo que significa su señoría, según me han explicado, es que no puede usar sus cuentas bancarias, de hecho tampoco pueden su esposa e hijos. No tiene efectivo (cash poor), tiene propiedades que no puede usar, el Gobierno tiene su pasaporte y su green card, está bloqueado en el sistema financiero, hay una investigación desde la Fiscalía General mexicana y si fuera a México sería detenido.
Desde entonces, García Luna emprendió en juzgados mexicanos una batalla legal en contra de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF) con el objetivo de descongelar sus cuentas bancarias para pagar su defensa en Estados Unidos. Se trata de la cuenta número 0154191005 de BBVA y de la cuenta número 40129912679 de Banco Inbursa, así como de tres tarjetas de crédito con terminación 0404, 5605 y 2372, en los mismos bancos.
El propio García expuso en su demanda que no existe justificación legal ni constitucional para su inclusión en la lista de personas bloqueadas por la UIF, motivo por el cual se están vulnerando sus derechos humanos.
En el caso de los bienes en Estados Unidos, los propios abogados han explicado a la justicia de esa nación que García Luna tiene pocos o ningún activo líquido y, aunque es el propietario mayoritario de dos empresas, desde su detención ambos negocios han perdido todos sus contratos y por tanto han sido cerradas.
Sobre esto, la defensa ha expuesto que su cliente, además de no tener acceso al sistema financiero mexicano, está siendo investigado por actos criminales en México, por lo que si él fuera liberado bajo fianza no tendría medios para escapar.
“No hay base para la creencia del Gobierno de que éste conocido y reconocido exfuncionario público mexicano, de alguna manera obtenga viajes, documentos suficientes y deje atrás a toda su familia y vuelva a México y de alguna manera evada a las autoridades mexicanas.
“Como se señaló anteriormente, si quisiera huir, podría haberlo hecho cuando estas acusaciones se hicieron públicas en noviembre de 2018. No lo hizo y no tiene la intención de hacerlo ahora. Sigue decidido a luchar contra estas acusaciones y establecer su inocencia”, se alegó. Sin embargo, hasta el momento el juez está más convencido sobre la investigación del gobierno de Estados Unidos que ha revelado que García Luna recibió constantemente millones de dólares en fondos, tanto por empresas con las que está afiliada públicamente y a través de compañías fantasma fuera de territorio estadounidense y mexicano.
A modo de ejemplo, los fondos utilizados para comprar una mansión en Golden Beach, en Florida, de quien fuera uno de los hombres de confianza del expresidente Felipe Calderón, según las investigaciones tuvo su origen en una empresa radicada en Panamá. Sobre esto, a decir de los fiscales es probable que si Genaro García Luna, tras conseguir libertad bajo fianza, huyera de Estados Unidos, podría mantener fácilmente a él y a su familia a través de fondos que se originan fuera de la Unión Americana o nuestro país.
Hoy en Estados Unidos, García Luna enfrenta acusaciones por los delitos de conspiración internacional para distribuir cocaína, entre otros delitos.
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