Un juez federal del Estado de Sonora, determinó no otorgar un amparo a la comunidad de Loma de Bácum, uno de los ocho pueblos que forman parte de la tribu Yaqui, que buscaba frenar las actividades del gasoducto Guaymas-El Oro, operado por la compañía IEnova.
Fue la juez VII de Distrito del Estado de Sonora, María del Rosario Alcántar Trujillo quien rechazó el juicio de amparo al considerar que las actividades de consulta que se llevaron a cabo fueron suficientes y se alcanzó el consenso necesario.
"Para nuestros pueblos, para sus autoridades tradicionales, es muy importante que se dé validez a los acuerdos que hemos tomado con gobiernos y con entes particulares, como fue la empresa constructora del Gasoducto", aseguró la Tribu Yaqui, mediante un comunicado.
El gasoducto Guaymas-El Oro, cruza los estados de Sonora y Sinaloa y comenzó operaciones en mayo de 2017, pero meses más tarde, en agosto de ese mismo año, las actividades en éste fueron interrumpidas por un descontento social.
La inconformidad es porque un tramo de 90 kilómetros del gasoducto cruza por territorio de la tribu Yaqui, por lo que interpusieron un amparo, el cual fue rechazado por el juzgado.
Se informó que el recurso fue promovido en 2016, luego de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó una concesión a la empresa Gasoducto de Aguaprieta para transportar gas natural por territorio yaqui.
En ese entonces se aprobó la ejecución del Gasoducto Guaymas-El Oro, proyecto que fue avalado por siete de los ocho pueblos tradicionales.
Tras la determinación, Cesar Cota Tortola, vocero de los yaquis que aprueban la obra dijo que el juez ha determinado no otorgar el amparo de la justicia federal al grupo y sobresee pues considera que las actividades de consulta que se llevaron a cabo fueron insuficientes y el consenso alcanzado fue el suficiente.
" Para nuestros Pueblos y autoridades es muy importante que se de validez a los acuerdos que hemos tomado con los gobiernos y entes particulares como lo fue la empresa constructora del gasoducto gracias a que se respetan los acuerdos podemos continuar buscando el progreso”.
Informó que a través de un convenio la empresa IEnova, encargada de la instalación de la tubería, se comprometió a realizar beneficios sociales a las comunidades indígenas, algunos de ellos serían la rehabilitación de iglesias y purificadoras.
La etnia señala que la tribu yaqui conserva la autonomía de su territorio, y el derecho de uso de la tierra para actividades productivas. “En el contrato de uso de suelo que firmamos los ocho pueblos se establecieron las condiciones y beneficios por la servidumbre de paso, y en la consulta se fijaron las condiciones de seguridad, supervisión, participación y obras comunitarias adicionales”.