Esta mañana, la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en contra de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Ministerio Público (MP) por haber “fabricado pruebas, mentido y difamado para mantenerla en prisión.
Robles asegura que el delito por el que la acusan no amerita prisión preventiva oficiosa; acusó que es un “proceso judicial plagado de arbitrariedades”.
“El MPF ha recurrido a mentiras, falsificaciones y difamaciones, con el propósito de obtener resoluciones encaminadas a privarme de mi libertad, simulando apegarse a la ley”.
Por tanto, la exfuncionaria solicita a la presidenta de la CNDH que inicie la investigación correspondiente, así como hacer una recomendación a la FGR y al MP por violación de derechos humanos.
Además, Rosario Robles asegura que el Ministerio ha faltado a su derecho de su debido proceso “con su actuación tramposa y plagada de mentiras”.
“Por si fuera poco, el MP ha violentado mi presunción de inocencia; aunque sea el órgano acusador en materia penal, eso no lo exime, en su calidad de autoridad, del respeto al derecho humano a la presunción de inocencia hasta que se dicte una resolución ejecutoria”.
La extitular de Desarrollo Social en el documento presentado y difundido en su cuenta de Twitter, señala que el trato que le ha brindado el Ministerio Público es discriminatorio.
Argumenta que pese a que no se ha comprobado nada por el caso llamado Estafa Maestra y en donde también están implicados otros funcionarios, ella es la única que está siendo llevada a prisión preventiva.
“Soy yo, una mujer, lo que parece probar el ánimo discriminatorio en mi perjuicio”.
Esta denuncia, sus abogados la consideran como una “oportunidad histórica para que la nueva titular de la CNDH demuestre su imparcialidad, autonomía e independencia”.