A nivel mundial, México se encuentra entre los primeros lugares con el mayor número de personas con estrés laboral, aseguraron Erika Villavicencio Ayub y Gladys Martínez Santiago, académicas de las facultades de Psicología (FP) y Medicina (FM) de la UNAM, respectivamente.
De acuerdo con las especialistas, 85 por ciento de las organizaciones en el país son tóxicas, ya que no cuentan con las condiciones para el desempeño de sus trabajadores, no cuidan a su talento humano y promueven el estrés relacionado con la adicción al trabajo, el síndrome burnout, acoso laboral y “presentismo”, entre otros.
Esta situación afecta a ambas partes (empresa-trabajador). Para las organizaciones se traduce en mayor costo económico, pues implica baja productividad, incremento de accidentes de trabajo, aumento del ausentismo, pero también del “presentismo” (ir al centro laboral, pero no trabajar).
En rueda de medios, Villavicencio resaltó que si la misma organización no tiene las condiciones adecuadas para que sus colaboradores tengan un balance laboral y de vida, es probable que desarrollen algún trastorno. “La distribución de las cargas de trabajo y la definición de horarios son factores importantes para evitarlo”.
La adicción al trabajo suele ser una de las alteraciones más frecuentes entre los empleados, y va en incremento debido a la tecnología. “Un trabajólico es aquel que desarrolla sus funciones por más de 50 horas a la semana, y el factor tecnológico se suma a esta situación. Podemos estar fuera de la oficina, de viaje, o en la madrugada, atendiendo correos a través de un teléfono inteligente”, ejemplificó.
Las universitarias coincidieron en que los adictos al trabajo son aquellos individuos que laboran de manera obsesiva, que están constantemente ocupados y tienen dificultad para desarrollar actividades en equipo o delegar funciones, y se sienten mal si tienen un rato de ocio.
En tanto, Gladys Martínez Santiago refirió que según la Organización Internacional del Trabajo, cada año 2.34 millones de personas mueren por accidentes y enfermedades relacionadas al trabajo, y se registran 160 millones de casos por enfermedades no mortales vinculadas al área laboral.
En ese contexto, las expertas subrayaron que el reto es aprobar la Norma Oficial Mexicana Factores de riesgo psicosociales, identificación y prevención, y aplicarla. “Tenemos que aprender cómo identificar esos factores y riesgos, evaluarlos y controlarlos”.
Es fundamental entender y educar a los empleados en torno a la diferencia entre dar resultados, tener compromiso y alcanzar objetivos, y desarrollar algún tipo de trastorno que dañará la salud e integridad de las personas, concluyeron.