El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a la Cámara de Diputados aprobar los cambios que propuso su gobierno para permitir que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tome control de la Guardia Nacional.
"Ya se dio el primer paso", sostuvo el presidente López Obrador, que también criticó a los legisladores que votaron en contra de su iniciativa.
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"¿Qué le va a interesar, por ejemplo a la gente de Guanajuato que están sufriendo tanto por la violencia, que los que tienen mayoría no apoyan a la Guardia Nacional porque políticamente son otros intereses? El único interés que nos debe importar es el del pueblo", acusó.
Asimismo López Obrador detalló que en el estado de Guanajuato hay más elementos de la Guardia Nacional que de la policía estatal y municipal, pero los legisladores del PAN –quienes gobiernan históricamente en la entidad– se oponen a que la corporación federal opere bajo control de la Sedena para que no se corrompa y garantice la seguridad pública.
"Son muy limitados, muy dominados por intereses facciosos, no se les puede llamar mujeres y hombres de Estado, mucho menos de nación", fustigó el mandatario.
Sobre el debate que se debe dar en la Cámara de Senadores tras la aprobación de los diputados, el Ejecutivo federal sostuvo que si los legisladores utilizan la militarización del país, o cualquier otra excusa, para no votar a favor, su administración ya cumplió.
"Nosotros ya cumplimos y lo voy a plantear constantemente, porque este es un asunto de interés general", agregó.
La discusión de estas modificaciones en la cámara alta comenzará este martes, cuando reciba la minuta con los cambios aprobados por los diputados.
En este sentido, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, señaló que en el Senado se discutirá con responsabilidad la iniciativa, buscando consenso con los partidos de oposición.
“Los estamos revisando y los acordaremos con el Grupo Parlamentario de Morena y sus aliados, así como con los Grupos Parlamentarios que conforman el bloque de oposición y con la Junta de Coordinación Política, donde participan todos los grupos parlamentarios, incluyendo el Grupo Plural”, detalló Monreal.
Cabe recordar que desde que el presidente López Obrador hizo pública su intención de que Sedena absorbiera el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, tanto el bloque opositor como varias organizaciones internacionales y de la sociedad civil advirtieron que esto implicaría militarizar la seguridad pública.
En el caso de los partidos de oposición, además agregan que la iniciativa aprobada durante el fin de semana por la Cámara de Diputados traiciona los acuerdos alcanzados al principio de la actual administración, cuando se estableció un periodo de cinco años en los que el Ejército tutelaría la formación y desarrollo de la corporación sustituta de la extinta Policía Federal.
Por su parte, organizaciones internacionales han advertido –no sólo en el gobierno de López Obrador, sino durante sexenios anteriores– que trasladar la responsabilidad de la seguridad pública a cuerpos militares no resuelve el problema de la violencia, pero incrementa el número de víctimas.
Sin embargo, el gobierno federal asegura que la Guardia Nacional permanecerá como un organismo civil, a pesar de que el Ejército tenga control sobre ella.
Según explicaba el documento discutido durante el pasado viernes y la madrugada del sábado, la Guardia Nacional quedará adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), pero bajo mando administrativo y operativo de la Sedena.
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