El Ejecutivo Federal envió a la Cámara de Diputados la iniciativa que crea la Ley de Amnistía, la cual otorgará libertad a personas –hombres y mujeres- encarceladas por diversos delitos menores y puedan reintegrarse a la vida normal.
También será creada una comisión que dará seguimiento y vigilará la aplicación de la Ley de Amnistía, misma que podrá solicitar el beneficio de la Ley cuando existan casos que lo ameritan.
La liberación procederá bajo ciertas condiciones: que no se trate de reincidentes; que su sentencia no sea por homicidio, lesiones o secuestro; que no hayan utilizado armas de fuego, o bien, que no se trate de delitos graves relacionados en el artículo 19 Constitucional. La amnistía beneficiaría a quienes están en prisión por delitos menores, no para quienes causen graves daños a las personas. La Fiscalía General de la República velará por el cumplimiento de tales condiciones y la Secretaría de Gobernación hará lo propio respecto de los presos políticos.
El coordinador de los diputados federales de Morena, Mario Delgado Carrillo, informó que el documento fue recibido este domingo y es expresión concreta del compromiso de aliviar las injusticias que padece el pueblo de México, como la carencia de condiciones reales de acceso a una justicia pronta y expedita íntimamente relacionada con la pobreza, la marginación y el flagelo de la corrupción.
Explicó que la propuesta beneficia a jóvenes relacionados con delitos contra la salud, sea porque son consumidores acusados de narcomenudeo o porque se vieron obligados a participar en hechos ilícitos frente a su situación de pobreza o bajo amenazas derivadas del fenómeno de violencia, desatado bajo el pasado régimen de gobierno. O bien, a sentenciados por robo simple sin violencia.
También serán beneficiadas mujeres criminalizadas por realizarse un aborto y los médicos o parteras que participaron; a personas indígenas que no tuvieron oportunidad de una adecuada defensa, y a presos políticos o de consciencia, acusado por delitos inverosímiles.
Delgado agregó que existen varios elementos o signos distintivos comunes en muchas de las personas presas, tales como la baja escolaridad o incluso analfabetismo, y en muchos casos su pertenencia a una comunidad o pueblo indígena. También, que diversos análisis arrojan una relación entre pobreza e injusticia, entre marginación y denegación de justicia.
Recordó que el 16 de septiembre de 1810, antes del icónico grito de independencia, Miguel Hidalgo liberó de la cárcel de la congregación de Dolores a presos políticos del régimen virreinal y a gente del pueblo, cuya pobreza o ignorancia era la causa común de su presidio.
Y que hoy, los gobiernos de algunos estados tienen la tradición de indultar en estas fechas a presos cuya culpabilidad es dudosa, o es baja la cuantía del daño que produjeron, también a los que observan buen comportamiento, o bien, a quienes tuvieron un juicio injusto.
Aclaró que el indulto y la amnistía son distintos pero comparten el objetivo de conceder la libertad y ofrecer la oportunidad de la reinserción social. La amnistía, además, está respaldada por la voluntad popular representada en el Congreso.