Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT y PES), demostró a su adversario José Antonio Meade que no es propietario de tres departamentos en la colonia Copilco, ubicada en el sur de la Ciudad de México, los cuales pasaron a manos de sus tres hijos José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso desde el 2003, luego de cederles el 50% de la herencia que le correspondía como cónyuge de su esposa finada, Rocío Beltrán Medina.
El 10 de abril del 2003, después de la muerte de su primera esposa, López Obrador inició un Juicio Sucesorio Intestamentario para que sus hijos quedaran como únicos propietarios de los bienes que adquirió durante su matrimonio, que fue por bienes mancomunados, por lo que legalmente él debía recibir la mitad de tres viviendas en Copilco y otras propiedades ubicadas en el estado de Tabasco.
Sin embargo, el proceso legal no tuvo fecha de cierre y el 30 de diciembre del 2005, López Obrador hizo oficial el traspaso mediante una donación ante la Notaría Pública No. 7 del estado de Tabasco, bajo el aval del licenciado Adán Augusto López Hernández.
El primer departamento de la polémica con dirección en el número 300 del fraccionamiento Copilco-Universidad fue vendido el 3 de diciembre del 2003 por José Ramón López Beltrán, el mayor de sus hijos y albacea de los menores, por 700 mil pesos a Alejandro Martín Juárez Durán, bajo el consentimiento de los otros dos herederos.
Los condominios 301 y 302 de Odontología pasaron a manos de Andrés Manuel López Beltrán, los cuales ascienden a un millón 400 mil pesos; mientras que las de Tabasco fueron repartidas entre Gonzalo y José Ramón, las cuales en conjunto suman dos millones 400 mil pesos.
En una gira por el Estado de México, el tabasqueño denunció que la sociedad civil quiere reformar el artículo 102 de la Constitución para poner un fiscal anticorrupción que funcione como "tapadera" de la mafia del poder.
Opinó que dejar algo tan delicado como el combate a la corrupción sería igual a "dejar la iglesia en manos de Luthero".
"No vamos nosotros a permitir que el asunto tan delicado del combate a la corrupción quede en manos de Claudio X. González, o los fifis, en manos de ellos mismos", advirtió el político tabasqueño que busca ser presidente.
Negó que el acato de la normativa vulnere la autonomía de dicho órgano, porque va a hacer una propuesta con gente honesta y limpia de corrupción, a diferencia de los "que se dicen la sociedad civil, entre comillas, que quieren apoderarse de la Fiscalía Anticorrupción".
En el marco de la elección de los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, recordó que cuando se creo, fueron esas mismas organizaciones de la sociedad civil, las que impusieron a gente del PRI, al frente del órgano garante.