En su primer Grito de la Independencia como presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador lanzó las 20 arengas que prometió, desde la independencia hasta los héroes de la independencia, los anónimos, los indígenas la libertad, la soberanía y la fraternidad universal.
Tras tocar la campana y con la bandera de México en mano gritó: “¡Viva la Independencia!, ¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!, ¡Viva José María Morelos y Pavón!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Ignacio Allende!, ¡Viva Leona Vicario!, ¡Viva las madres y los padres de nuestra patria!, ¡Vivan los héroes anónimos!, ¡Viva el heroico pueblo de México!, ¡Vivan las comunidades indígenas!, ¡Viva la libertad!, ¡Viva la justicia!, ¡Viva la democracia!, ¡Viva nuestra soberanía!, ¡Viva la fraternidad universal!, ¡Viva la paz!, ¡Viva la grandeza cultural de México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!”.
Acompañado únicamente de su esposa en el balcón central, los asistentes vitoreaban: “¡sí se pudo!”, “¡no estás solo!”, y “¡es un honor estar con Obrador!”. Mismos que respondió el primer mandatario con los brazos abiertos y después les envió un abrazo. A diferencia de sus antecesores, sus cuatro hijos José Ramón, Andrés Manuel, Gonzalo Alfonso y Jesús Ernesto presenciaron el grito del 15 de septiembre desde el último balcón. Los mayores acompañados de sus novias.
Mientras que los secretarios saludaban desde los balcones contiguos al presidente de la República. Los secretarios más cercanos fueron el de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el de Hacienda, Arturo Herrera.
También estuvo presente el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, y la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Mónica Fernández, así como todo el gabinete legal, entre quienes destacaban la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos y la secretaria del Bienestar, María Luisa Albores.
La salida del primer mandatario fue anunciada por la banda de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional, el grito amenizado por la orquesta de la Secretaría de Marina y los fuegos pirotécnicos por huapangos interpretados por el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe.
Al terminar la ceremonia oficial, el primer mandatario regresó por el salón de recepciones y se dirigió al Patio Central de Palacio Nacional donde festeja el 209 Aniversario de la Independencia de México con aproximadamente 300 o 400 invitados especiales, entre ellos el nuncio apostólico, Franco Coppola y el embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, entre otros empresarios, diplomáticos y políticos.
Al inicio se sabía que estarían presentes 500 invitados, los mismos que acompañaron a López Obrador el 1 de septiembre, pero al final el número se redujo. En estos momentos celebran con aguas frescas de jamaica, horchata, atole y antojitos típicos. Mientras los asistentes a la plancha del Zócalo escuchan a Eugenia León y la Original Banda El Limón.