Los líderes de América del Norte se verán las caras el próximo martes durante la décima edición de la cumbre regional, que se celebrará en la Ciudad de México. El encuentro de este año se llevará a cabo mientras México, Estados Unidos y Canadá buscan una recuperación total de la pandemia de Covid-19 y en medio de un complejo escenario internacional marcado por la guerra en Ucrania.
En opinión de Andrew Selee, integrante del Centro Internacional para Académicos, Woodrow Wilson, la reunión es importante por sí misma, toda vez que se revisarán los avances en los compromisos adquiridos el año pasado en Washington.
“Recordemos que es apenas la segunda reunión que se celebrará desde el 2016, cuando el presidente Donald Trump las suspendió por no considerarlas beneficiosas para Estados Unidos. Se trata, entonces, de un encuentro en el que muy seguramente sólo se revisarán los avances de los compromisos adquiridos el año pasado”, afirmó el experto.
Consideró poco probable el anuncio de acuerdos concretos o relevantes que modifiquen el rumbo de América del Norte, cuyos objetivos han cambiado desde la primera cumbre, celebrada en el 2005.
“Si hacemos un recorrido por las nueve cumbres celebradas, nos damos cuenta de la metamorfosis, de que hoy la prioridad ya no es la seguridad, un tema que predominó el primer encuentro hace 18 años, sino que los países se enfocan hoy, a convertir a la región la competitividad y una integración meramente económica, frente a desafíos como China”.
Selee dijo que por ello, las discusiones se centrarán en mejorar las cadenas de suministro entre las tres naciones, que durante la pandemia evidenciaron falta de coordinación principalmente con México.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La agenda que los presidentes Joe Biden, de Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador, de México, y del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, discutirán la próxima semana incluyen los temas de la diversidad, equidad e inclusión; cambio climático y medio ambiente, competitividad de la región así como desarrollo, salud, y seguridad.
La Cumbre se perfila a seguir un formato similar a la celebrada en noviembre de 2021 en Washington. “El mundo ha cambiado muchísimo desde la última vez que se reunieron y van a poder actualizar la visión común que tienen de cómo Norteamérica puede aumentar su cooperación para hacer frente a los nuevos retos”, agregó Selee.