Este lunes, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobará el formato definitivo del primer debate presidencial, el cual calificó de histórico porque será la primera vez que participen moderadores que cuestionen activamente a los candidatos, además de tener participación ciudadana.
“En el intercambio de ideas que se realizará en el Palacio de Minería en la Ciudad de México a las 20:00 horas, se propiciará la libre discusión y se privilegiará la interacción directa con las personas que fungirán como moderadores, mediante preguntas de seguimiento para ahondar en las discusiones, con lo cual se pretende generar un contraste real de hechos y propuestas para que ciudadanas y ciudadanos identifiquen con claridad las posturas relevantes”, explicó el INE.
Para la participación ciudadana se estableció una consulta, de donde se definirán temas claves para que los moderadores hagan preguntas directas a los candidatos.
El formato propuesto establece que el debate dure una hora con 54 minutos, tiempo dividido en tres segmentos, que a su vez se dividirán en dos bloques, y un mensaje final.
En el primer bloque de cada segmento, un moderador cuestionará uno a uno a alguno de los participantes, y durante este tiempo podrá interrumpirlo para pedir precisiones o preguntas de seguimiento.
Una vez que pasen todos, seguirá el segundo bloque donde todos los candidatos estarán en una especie de mesa redonda; ahí, un moderador hará una pregunta y los políticos empezarán a interactuar para responder. Así durante tres segmentos, que al finalizar abrirá paso a un mensaje final de cada participante.
Aunque originalmente se había propuesto que fueran cuatro segmentos, la inclusión de Jaime Rodríguez Calderón obligó a recortarlos para que tenga el mismo tiempo que sus competidores.
Los moderadores serán Denise Maerker, Azucena Uresti y Sergio Sarmiento, y el orden de su participación así como el de los candidatos serán sorteados, para evitar críticas a que se quería perjudicar o ayudar a algún político.