Morena busca una reforma para quitarle al instituto Nacional Electoral el resguardo de los datos biométricos del Padrón Electoral, esto como primer paso para emitir la Cédula de Identificación Única.
En la Cámara de Diputados comenzó la discusión sobre la reforma electoral. Durante las reuniones de la plenaria de los diputados de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, expuso a sus compañeros de bandada los ejes principales de la propuesta morenista de reforma electoral.
De estos puntos principales destaca el de la creación del Registro Nacional de Electores que sustituiría al Registro Federal de Electores, el cual sería independiente al INE, por lo que el organismo autónomo perdería la potestad de cuidar los datos de los 90 millones 119 mil 27 ciudadanos registrados en el Padrón Electoral, incluidos los datos biométricos.
Esta propuesta se da luego de que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, negara la entrega de los datos biométricos a la Secretaría de Gobernación, bajo el argumento de que la ley les impedía compartir la base de datos, incluso con el Gobierno federal.
“Le expresamos a la secretaria que, ni jurídica, ni constitucionalmente; es decir, ni legal, ni constitucionalmente el INE está habilitado para poder entregar datos que los ciudadanos nos han confiado a nosotros y que están regidos bajo las reglas constitucionales que garantizan el derecho a la protección de los datos personales”, dijo Córdova Vianello el 30 de junio pasado.
Dicha propuesta será analizada en la Comisión de Puntos Constitucionales, instancia encargada de reunir y alinear todas las que lleguen respecto a la reforma electoral, para así presentar el anteproyecto de reforma que será presentado en el pleno de San Lázaro.
Otro de los temas principales de la reforma será el del voto de los mexicanos en el extranjero, para lo cual Gutiérrez Luna adelanto que a más tardar la próxima semana presentará su propuesta de reforma para garantizar este derecho a los connacionales que residen fuera de nuestro país.
Además, se insiste en la desaparición de los OPLES para que el INE asuma la organización de los procesos electorales locales de los estados, y la reducción de la estructura del mismo Instituto y de los tribunales electorales en los estados.