La mayoría legislativa del Senado de la República, encabezada por Morena y sus aliados PT, PES y PVEM, aprobó, en lo general y particular, la Ley de Amnistía, que la oposición catalogó como un capricho presidencial.
La propuesta del titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador y avalada previamente por su colegisladora, la Cámara de Diputados, busca desencarcelar al menos a 2 mil 600 presos ante la amenaza de propagación del coronavirus en los centros de reclusión, bajo el argumento de la pandemia por Covid-19.
Así, codo a codo, desde sus escaños y sin la presencia de Susana Distancia, el pleno del Senado aprobó con 63 votos a favor, 12 en contra y tres abstenciones de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, Antonio García y del PT Nancy de la Sierra Arámburo, la ley por la que se alista la liberación de personas que hayan incurrido en delitos contra la salud, interrupción legal del embarazo, entre otras faltas menores.
La minuta por la que se avala la Ley de Amnistía fue enviada al Ejecutivo para que éste la publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y con ello, entre en vigor.
Cabe mencionar que esta ley de nueva creación alcanza a todos aquellos a quienes hayan comenzado un proceso penal, sido procesadas o recibido una sentencia firme por un juez federal, así como que dicho perdón no se otorgará a reincidentes respecto del mismo delito.
En este sentido el PAN, en voz del senador Damián Zepeda Vidales lamentó que el Senado sesione “por capricho de Morena para liberar delincuentes” y no “para apoyar a los ciudadanos de bien de este país que no tienen quien los apoye porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador les ha cerrado las puertas”.
“Deberíamos estar aquí todos para aprobar un plan emergente de rescate económico y de apoyo a la salud de los mexicanos, no para abrirle las cárceles a narcotraficantes y rateros, porque por más que se corten las venas y quieran venir a decir que es por el coronavirus, ¡eso es falso!”, enfatizó ante el pleno de senadores.
“Lo único que hace la Ley de Amnistía es abrirle la cárcel al que le vendió drogas a niños y jóvenes mexicanos, que lo hizo caer en la perdición. Lo único que hace es abrir la cárcel para aquella persona que fue y robó hasta 50 mil pesos, que es un dineral para la mayoría de los mexicanos”, abundó.
En este sentido, dicha normatividad prevé la liberación o inejecución de la pena a quienes participen en procesos de producción, importación, exportación, prescripción y venta de narcóticos como estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias o vegetales que determine la Ley General de Salud.
La amnistía también se brindará en caso de aborto, dejando fuera a la madre, familiares y personal de la salud que haya auxiliado en la interrupción del embarazo, como a quienes hayan incurrido en el delito de robo simple y sin violencia, cuando no amerite pena privativa de la libertad de más de cuatro años.
Así mismo, inscribe al delito de sedición, o a quienes hayan invitado, instigado o incitado a la comisión de este delito, y que en los hechos no se haya producido la privación de la vida, lesiones graves a otra persona o se hayan empleado o utilizado armas de fuego.
Al defender el dictamen, Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda felicitó a las bancadas de Morena, PT, PES y PVEM por servirle al pueblo mexicano, ya que afirmó hemos aprendido que el poder solamente tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás “y los demás también son los más débiles y los más vulnerables”.
“De qué voz puede salir hoy la palabra tan dolorosa que las y los senadores hoy aquí reunidos hemos venido a votar una ley para liberar criminales, qué miseria tendrá en su alma, qué basura será su conciencia que en estos momentos tan difíciles del mundo y de la patria no tengan la sensibilidad de ver a los otros como se pudiera ver él mismo en un espejo”, criticó.
Durante la discusión también sobresalió la actitud del senador Primo Dothé Mata, quien al tomar la palabra, sanitizó la tribuna con aerosol haciendo una cruz como si persignara el lugar, al mismo estilo de los católicos cuando van a misa, incluso sin portar con un cubrebocas o cualquier otra medida de mitigación y prevención recomendada por las autoridades sanitarias del país.
Al coincidir en que la discusión se centra en un capricho presidencial, el senador sin partido Emilio Álvarez Icaza lamentó que el Senado no sesione para salvar vidas, salvar la economía o a mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus, así como acordar un mecanismo de emergencia que permita seguir sesionando al Congreso de la Unión, como tampoco se analizó cómo reforzar la adquisición y compra de equipo y material para atender a las personas que contraigan la Covid-19, ni cómo ayudar al SAT a iniciar programas de incentivos fiscales para producir cubrebocas, máscaras, ventiladores y más, en lugar de adquirirlos en China.
“En realidad, estamos aquí por un capricho presidencial, que la mayoría legislativa consecuenta, y exhibe al Senado como una ventanilla de trámite. Esta sesión se convocó para pretender mejorar la maltratada imagen del Presidente, como parte de una pretendida estrategia de control de daños”, criticó.
Luego de rechazar todas las reservas, sobresale la presentada por la senadora del PT, Nancy de la Sierra Arámburo, quien por convicción personal y por congruencia con el marco jurídico nacional propuso que se limite el perdón a quienes hayan practicado la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de embarazo como dictan legislaciones como la de la Ciudad de México y Oaxaca para estar armonizada correctamente.
“No podemos dejar de tutelar jurídicamente un feto que tiene vida y ya siente, no me parece que se perdone este delio independientemente del momento de la preñez en el que se haya cometido, sino por congruencia con nuestra legislación”, comentó.
Cabe mencionar que el senador Oscar Ramírez, de Morena, pidió, desde su aprobación en Comisiones Unidas de Gobernación y Estudios Legislativos, encargadas de dictaminar la minuta recibida por la colegisladora, se incorporara en los considerandos de la minuta que la contingencia va a considerar a los adultos mayores que tengan alguna enfermedad crónico-degenerativa, ya que con ello dijo, “vamos a ayudar mucho al Poder Ejecutivo”.
Dicha Ley de Amnistía prevé que en 60 días el Ejecutivo federal integrará una Comisión para dar cumplimiento y vigilar la aplicación de esta ley, misma que determinará la procedencia del beneficio, en un plazo máximo de cuatro meses y someterá su decisión a la calificación de un juez federal para que éste, en su caso, la ratifique. De no recibirse notificación en este tiempo se entiende por negada.
Este perdón podrá ser solicitado por la persona interesada, su apoderado legal, personas que tengan relación de parentesco por consanguinidad o afinidad hasta el cuarto grado con el interesado o por organismos públicos defensores de derechos humanos.
Igualmente, establece que las personas a quienes beneficie esta ley, no podrán ser en lo futuro detenidas ni procesadas por los mismos hechos e indica que será la Secretaría de Gobernación, la que coordinará las acciones para facilitar la reinserción social de las personas beneficiarias.
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