El Senado aprobó después de 28 días de confrontación entre el PRI, sus aliados y la oposición la convocatoria con la cual inicia el proceso de elección del nuevo titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade), y elimina los candados para que se postule al cargo hasta a un líder de partido.
Con una mayoría de 64 votos, el PRI, PVEM y los senadores panistas rebeldes se impusieron a la oposición y abrieron la posibilidad de que un militante de cualquier partido busque ser fiscal electoral.
La oposición reprobó esta acción al considerar que de esta manera se perfila la imposición de un fiscal electoral sin autonomía y con conflicto de interés.
En la tribuna de la Cámara de Senadores hubo argumentos contradictorios. El PVEM que en su momento fue sumamente crítico respecto a que se eligiera a Santiago Nieto como fiscal electoral por haber sido asesor del PRD, y aunque no estaba afiliado a este partido, ayer defendió que pueda llegar a la Fiscalía alguien con militancia o que haya tenido un cargo de elección popular.
El senador independiente, Manuel Cárdenas, fue quien registró esta reserva para abrir la posibilidad de que un actor político se convierta en fiscal general.
Desde ayer y hasta el 24 de noviembre se recibirá la documentación. La Junta de Coordinación Política será el primer filtro. Tiene como plazo el 27 de noviembre para enviar a la Comisión de Justicia los documentos de los candidatos que acrediten todos los requisitos.
Zoé Robledo (PT-Morena) se congratuló que el proponente de esta propuesta no forme parte de la Comisión Belisario Domínguez, “porque no me sorprendería que viniera a proponer a Victoriano Huerta. Así de grave es lo que está ocurriendo”.
También recordó que el senador Cárdenas fue quien propuso la modificación al artículo 29 de la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. “Usted mató la 3de3 y hoy quiere matar a la Fepade”, le espetó.
El senador rebelde Roberto Gil de Acción Nacional sostuvo en la tribuna: “Acabo de escuchar que el requisito de la no militancia es una interpretación extensiva de la restricción o del requisito de la buena reputación”.