A un año de iniciada la pandemia de Covid-19 en México, 228 mil 157 médicos, enfermeras y personal del sector salud contrajeron la enfermedad, de un total de un millón. Sin embargo, a partir de la aplicación de las vacunas al personal que se encuentra en la primera línea de atención hospitalaria se observa una caída de 74 por ciento en el nivel de contagios en ese grupo, según las cifras de la Secretaría de Salud.
El reporte más reciente de la dependencia muestra que mientras en la primera semana de enero de 2021 se presentó una cifra récord de personal contagiado al llegar a ocho mil 625 personas, para la semana cinco del año, que corresponde a los primeros días de febrero, sólo se enfermaron dos mil 261.
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A pesar de que los números son preliminares, el efecto de la vacunación se empieza a advertir en el número de contagios, según las estadísticas que dio a conocer la dependencia ayer con fecha de corte al 1 de marzo.
De los más de 228 mil contagiados, han muerto tres mil 471 trabajadores de la salud. Y aún se estudian a 240 más cuyas pruebas siguen bajo análisis para determinar si el coronavirus ocasionó su muerte.
Las cifras oficiales también indican que seis de cada 10 contagiados son personal de enfermería. Su promedio de edad es de 34 años.
Mientras que en el caso de las víctimas fatales, seis de cada diez eran médicos y tenían 57 años de edad en promedio.
Más de la mitad de los contagiados corresponden a los grupos de los más jóvenes en el desempeño profesional, es decir, tienen entre 25 y 44 años de edad.
Por entidades, la Ciudad de México es la que concentra al mayor número de personal médico fallecido. Le siguen el Estado de México, Puebla, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Tabasco, Chihuahua, Hidalgo y Sonora, que en su conjunto son las diez entidades con el mayor número de defunciones, concentrando 61 por ciento del total.
En el informe de la Secretaría de Salud se señala que quienes están agrupados en el reporte se desempeñan como dentistas, enfermeras, laboratoristas, médicos u otro trabajador de la salud.
La dependencia advierte que “la información recabada en SISVER no permite identificar si el contagio sucedió en el lugar de trabajo, en el hogar o la comunidad; tampoco establecer si el personal de salud se encuentra laborando actualmente en una unidad de atención médica”.
Entre quienes adquirieron la enfermedad se pudo encontrar otro tipo de condiciones de salud que habrían incidido en la contagiosidad y agravamiento de la enfermedad. Como ocurre en el resto de la población, se logró identificar a la obesidad como factor principal, seguido de la hipertensión, diabetes, tabaquismo o la enfermedad de EPOC.