Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco certificó un paso másen el camino a la santidad de los mexicanos José de Jesús Lópezy González, ex obispo de Aguascalientes, y de la madre HumildadPatlán Sánchez, al reconocer formalmente sus “virtudesheroicas”.
De acuerdo al Vaticano, los casos de estos dos personajes fueronsometidos a la consideración de Francisco durante una audienciaque concedió -la víspera- al prefecto de la Congregación paralas Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato.
Al reconocer que ellos vivieron “en grado heroico” susvirtudes cristianas, el pontífice concedió a estos “siervos deDios” el título de “venerables”, el segundo de los cuatropasos que implica el camino al honor de los altares.
Su declaración como “venerables” fue automática, cuando elPapa firmó el decreto correspondiente, y no se requiere de ningunaotra ceremonia. Para que sean declarados “beatos” se deberáacreditar a cada uno la intercesión en un “milagro”, unrequisito similar para su reconocimiento como “santos”.
Nacido en Cotón (Aguascalientes) el 15 de octubre de 1872,López y González fue ordenado sacerdote en Guadalajara (Jalisco)en 1897. Fue párroco en varios templos, además de secretario yvicario general de la diócesis hidrocálida.
En 1928 sustituyó al obispo de esa demarcación eclesiástica,Ignacio Valdespino y Díaz, quien fue desterrado durante el periodode la persecución religiosa en México. Condujo esa diócesis por22 años, dos como administrador apostólico y el resto como obispotitular.
Entre otras cosas fundó la congregación de las HermanasMaestras Católicas del Sagrado Corazón de Jesús. Falleció en laCiudad de México el 1 de noviembre de 1950.
Por otra parte, María Patlán Sánchez (como era su nombreoriginal) nació en el rancho de la Concepción, Guanajuato, el 17de marzo de 1895. Sus primeros años de estudio los realizó en elinternado de las Hermanas Carmelitas Misioneras de SantaTeresa.
Ingresó en la congregación de Hermanas Franciscanas de laInmaculada Concepción el 17 de febrero de 1912 y el 18 de mayo deese mismo año recibió el nombre de sor Humildad Patlán del NiñoJesús de Praga.
Fue maestra de postulantes y novicias, superiora local,consejera general, vicaria general y superiora general. Ellaelaboró las primeras Constituciones de su congregación, un manualde ritos y ceremonias, además de otros documentos. Falleció el 17de junio de 1970 en la ciudad de Veracruz.
Al mismo tiempo, el Papa reconoció el martirio de un joven dela Acción Católica en Italia, Teresio Olivelli (1916-1945), quiense involucró en la atención a moribundos durante la SegundaGuerra Mundial, fue prisionero en el campo de concentración deHersbruck y ahora será declarado beato.
/afa