Pachuca, Hgo.- Familiares de desaparecidos no permitían la salida de los vehículos de la Procuraduría en los que se transportaban los cadáveres calcinados de 63 de las 66 personas que fallecieron.
La información contradictoria que se les dio respecto a los sitios donde serían llevados y el proceso de identificación generó molestia.
Los familiares dijeron que lo querían que los cuerpos fueran llevados a las funerarias, argumentando que estás pretendían hacer negocio y pedían no trasladarán los cuerpos a Mixquiahuala sino al Centro Cultural de Tlahuelilpan.
"No tenemos dinero para ir hasta allá. Ni tampoco hay gasolina", gritaba Maribel Vera.
También causó enojó en la población que tras el retiro de los cuerpos calcinados, los peritos comenzaron a retirarse. La gente exigió que regresaran y abrieran la zanja que la noche anterior para apagar el incendio llenaron de tierra.
"Que no se vayan, ahí quedaron cuerpos enterrados en toda la zanja. Vino la maquinaria y les hecho tierra. Hagan su trabajo, gritaba Mario Hidalgo, quien exigía buscarán a su hermano.