Las Fuerzas Armadas se mantendrán en las calles hasta 2024 para desarrollar tareas de seguridad pública hasta que la Guardia Nacional tenga las capacidades, estructura e implantación necesaria para combatir al crimen, y su despliegue no podrá exceder cinco años a partir de la publicación del decreto ratificado ayer.
Catalina Pérez, investigadora del CIDE, y la diputada Martha Tagle, sostuvieron que esta medida le da atribuciones a las Fuerzas Armadas para vigilar y detener a personas y realizar operativos a nivel municipal.
Además, apuntaron que el decreto a diferencia de la Ley de la Guardia Nacional no limita las facultades de los militares en la investigación para la prevención de delitos, realizar operaciones encubiertas o realizar análisis de información para la generación de inteligencia.
Tras la publicación del decreto, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, emitió un pronunciamiento donde sostuvo que si bien hay avances muy importantes en torno a la creación administrativa e implantación territorial de la Guardia Nacional, dicha institución “aún se encuentra en proceso de consolidación, sobre todo en lo que hace al despliegue que se requiere para cubrir todo el territorio nacional”.
Ignacio Morales Lechuga, ex procurador General de la República, criticó la decisión del Presidente de la República de decretar la permanencia del Ejército en las calles durante todo lo que le queda de su gobierno.
“Se le cae el país a pedazos y lo único que se le ocurre es sacar al Ejército a las calles”, sostuvo.
Gerardo Rodríguez Sánchez, especialista en asuntos de seguridad, explicó que el Ejército y la Marina no han dejado las calles, pues se mantienen en apoyo constante para la Guardia Nacional mientras logra su consolidación.
El profesor de Seguridad de la Universidad de la Américas Puebla (Udalp) expuso que el decreto publicado ayer, complementa la Ley de la Guardia Nacional en la que se señala que puede auxiliarse de las Fuerzas Armadas así como cualquier otra autoridad del país está en posibilidad de pedir el apoyo del Ejército y la Marina.
“Estamos en una situación muy complicada donde seguimos teniendo altos niveles de violencia en el país y por el tema de la pandemia, las instituciones se están viendo rebasadas y la Guardia Nacional se está viendo rebasada y necesita del apoyo de las Fuerzas Armadas.
“El 90 por ciento de la responsabilidad de la Guardia Nacional recae en las Fuerzas Armadas”, expuso el experto.
El decreto menciona que la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana (SSPC) se debe de coordinar con el Ejército y Marina para realizar las labores de seguridad, y la coordinación la llevará a cabo la SSPC, que junto con la Defensa y Marina, definirán la forma en que las actividades de la Fuerza Armada permanente complementarán la función de la Guardia Nacional.