En Ecatepec, en las escuelas secundarias tres de cada 10 jóvenes de entre 13 y 17 años son reclutados por el crimen organizado.
En Guerrero, de los menores detenidos el 8% son sicarios. Así se puso de manifiesto en la presentación de los hallazgos de la investigación
¿Qué funciona para prevenir y reducir la violencia juvenil? Revisión sistemática sobre prevención y reducción de la violencia juvenil con un análisis aplicado al contexto mexicano, que patrocinó la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En el panel Retos y Oportunidades para México, Beatriz Magaloni, profesora asociada de Ciencias Políticas e Investigadora del Instituto Freeman Spogli, de la Universidad de Stanford, señaló:
“En Ecatepec, en un estudio que hicimos con la Organización Cauce Ciudadano con escolares de secundaria y por datos de las encuestas de victimización, sabemos que la violencia se concentra principalmente en las zonas urbanas periféricas, donde el Estado tiene poca o nula presencia”.
A los escolares se les preguntó cuáles eran sus experiencias de victimización y 26% dijo que fue víctima de un asalto; 15% estuvo a punto de morir; 11% es amenazado; 8% presenció un homicidio; 1% fue herido con un arma de fuego; y 1% fue secuestrado.
Asimismo, 21% reporta que algún familiar o amigo desapareció y 16% perdió a alguien cercano.
A su vez, Mercedes Castañeda, cofundadora y directora general de Reinserta un Mexicano, A.C, fundación que trabaja en las prisiones, comentó: “Hace cinco años, con los chicos que trabajábamos era por robo, principalmente. Ahora cometen delitos graves como homicidio, secuestro o crimen organizado. Trabajamos con niños de 14 años de edad”.
Trabajamos con USAID y con la Universidad de North Western de Chicago, que busca tener un modelo de reinserción de chicas y chicos que cometieron un delito grave.
En México la Ley de Niñas, Niños y Adolescentes marca que la sentencia máxima para un adolescente es de 5 años.
“Por tanto, tenemos que trabajar para tenerlos de regreso en buenas condiciones”, precisó.
Autocrítica, señaló: ¿Qué hacemos como sociedad cuando vemos a niños de 7/8 años con pistolas y están en la calle consumiendo drogas?