De los más de 924 mil estudiantes inscritos en las carreras de ingeniería de las universidades del país, apenas 291 mil son mujeres, revelan datos del anuario estadístico de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) correspondiente al ciclo escolar 2020-2021. Esto significa un 31 por ciento.
Casi una década atrás, en el ciclo 2011-2012, la composición de la matrícula en estas mismas carreras era de 27 por ciento mujeres y 73 por ciento hombres, lo que quiere decir que la presencia de mujeres estudiando ingeniería avanza, aunque lentamente.
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De acuerdo con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el camino femenino por esta senda no ha sido fácil. Desde que se fundó el Colegio de Minería en 1792 y hasta 1909, ya como Escuela Nacional de Ingeniería (ENI), ninguna mujer cursó estudios.
Fueron 15 las primeras graduadas en la ENI entre 1930 y 1950, todas como ingenieras civiles salvo una, Enriqueta García Amaro, que egresó como ingeniera topográfica. La primera ingeniera que presentó su examen profesional fue Concepción Mendizábal, en febrero de 1930. Desde entonces, la participación femenina en estas áreas antes reservadas para hombres crece paulatinamente.
José Armando Rodríguez Mena, director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Unidad Azcapotzalco, del Instituto Politécnico Nacional, refiere que sólo en ese plantel la generación de 1995 contaba con 15 alumnas. Ya para 2017, sólo en Ingeniería Robótica había 205 y este año ya son 362.
Entre los mismos años (2017 y 2021), la matrícula femenina en Ingeniería Mecánica creció de 382 a 569, mientras que la de Sistemas Automotrices pasó de 47 a 66.
Sin embargo, en el mismo lapso la totalidad de la población escolar de ese plantel pasó de cinco mil 502 a siete mil estudiantes, por lo que, visto en perspectiva, las mujeres siguen siendo minoría.
Rodríguez Mena considera que aún prevalecen estigmas en torno a la presencia de las mujeres en las ingenierías porque se asocian mucho a actividades rudas, pero no es así.
“Sí hay condiciones en algunos talleres y laboratorios que requieren de fuerza física, pero nada que sea limitante para cualquier persona, independientemente del género”.
INGENIERAS DESTACADAS
El abanico de opciones que ofrecen las ingenierías es muy amplio, desde las tradicionales como mecánica, eléctrica y de sistemas automotrices, hasta la ambiental, la geomática y la aeroespacial.
Las mujeres son mayoría en las ingenierías que tienen que ver con la industria de la alimentación (64 por ciento de la matrícula en el actual ciclo escolar), tecnologías de protección al medio ambiente (57 por ciento) y de procesos químicos (51 por ciento).
Al contrario, son muy minoritarias en ingenierías relacionadas con la construcción de vehículos, barcos y aeronaves motorizadas (11 por ciento), la electrónica (13 por ciento), la eléctrica (21 por ciento), la civil (23 por ciento) y la mecánica (24 por ciento), indican datos de la ANUIES.
Pese a ello, hay ingenieras talentosas que terminan destacando en sus respectivos campos, ocupando puestos ejecutivos en México y en el extranjero. José Armando Rodríguez enlista algunas de las egresadas de la ESIME Unidad Azcapotzalco.
Una es Ana Lourdes Maldonado, de la generación 1993-1997 de Ingeniería Mecánica, con más de 20 años de experiencia en la industria metalmecánica, de alimentos, petróleo y gas y petroquímica.
Ella es líder de grupos mecánicos encargados del diseño, selección, supervisión durante la fabricación y apoyo en instalación de todo tipo de equipos mecánicos utilizados en la industria, incluyendo equipos estáticos, rotativos, de intercambio de calor, manejo de materiales y de aire.
Desde 2018 trabaja para la empresa Graña y Montero en Lima, una de las grandes constructoras del Perú.
Está la doctora en Ciencias, Mar García Álvarez, quien trabaja en Bélgica, donde cursó la maestría en Ciencias y Gestión de Medio Ambiente y el doctorado en Ciencias y Tecnología de la Ingeniería, ambos posgrados en la Universidad Católica de Lovaina. Actualmente es investigadora-doctorante en el Instituto de Materiales y Procesos de Ingeniería, de la misma universidad.
Y la ingeniera Pamela Angélica Pacheco, quien desde su egreso de la ESIME colabora con la empresa alemana Siemens, donde ha desempeñado varios cargos incluido el de Jefa de Producción en México. Actualmente es consultora técnica y gerente de Mercadotecnia en Siemens AG, en Nurnberg, Alemania.
“Ellas son muy solidarias en términos de apoyar a las nuevas generaciones de egresadas, ya que ocupan posiciones trascendentes.
“Considero que la formación que tienen estas profesionales es tal que por eso ocupan posiciones de primer nivel y brindan apoyo a las jóvenes egresadas cuando existe talento”, comentó Rodríguez Mena.