Al cumplirse 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se pronunció a favor de la lucha de las familias de los normalistas y llamó a las autoridades civiles y militares del Estado mexicano a seguir con la investigación para dar con el paradero de los jóvenes.
“Alentamos al Estado en su conjunto —tanto a las autoridades civiles como militares— a superar los obstáculos que han impedido alcanzar los objetivos deseados”, se pronunció la ONU-DH en un comunicado.
Por su parte, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) mostró su preocupación por la parálisis actual de la investigación, lo que impide llegar a la verdad y justicia que demandan los familiares de los jóvenes.
“Subsisten una serie de obstáculos relacionados con la entrega de información por parte de corporaciones de seguridad, como determinó el GIEI en su último informe; y persiste el llamado "pacto de silencio", que impide identificar a los perpetradores de la desaparición y sus encubridores”.
A través de un comunicado, la ONU-DH reconoció los esfuerzos de los servidores públicos comprometidos con la búsqueda de la verdad, al igual que a “aquellos que han enfrentado consecuencias negativas inaceptables por su determinación”.
Asimismo, la ONU-DH reconoció el compromiso que hizo la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, durante la reunión que sostuvieron con los padres y madres de los estudiantes normalistas el pasado 29 de julio, para desarrollar un diálogo franco que permita “revertir el estado actual del proceso y generar resultados tangibles.”
Ayer, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) dio a conocer su tercer informe del caso, el cual presentó avances en los procesos de extradición, búsqueda e identificación de los estudiantes. Sin embargo, dentro de los hallazgos óseos y los análisis genéticos de 132 muestras que pudieron haber pertenecido a los estudiantes, no se encontró ninguna coincidencia relevante para el caso.
La CIDH recuerda el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que contribuyó en gran medida para identificar las falacias y desvirtuar la hipótesis de la “verdad histórica”, al igual que para señalar “la posible participación de agentes estatales en los hechos.”
En este sentido, la CIDH también expresó su preocupación ante el actual estado de la investigación, la cual calificó de estar paralizada y de presentar “retrocesos en la institucionalidad creada”.