El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza enfatizó que el cierre de ductos de Pemex no fue una ocurrencia, “no se cerraron los ductos de manera simplista, sino conforme a la ley” ante la decisión del gobierno de resolver el problema del robo de combustible de tajo; y en el caso de Jalisco, Guanajuato, Querétaro y el Estado de México, el desabasto persiste por las fugas que se han registrado.
Durante su comparecencia ante la Tercera Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, el funcionario federal destaco que el incremento del robo de gasolinas los enfrentó a una disyuntiva: continuar resolviendo el problema en lo inmediato para que continuara apareciendo cada día, o bien, enfrentar el asunto de fondo para resolverlo de una vez por todas, aunque con inconveniente.
No obstante, dijo que los golpes estratégicos que nos han estado dando los maleantes, han sido en el ducto Tuxpan- Tula lo han mantenido detenido y eso nos genera problema para enviar Hidrocarburo a Salamanca y Guadalajara por eso nos hemos apoyado la distribución en pipas.
Apoyado por una gráfica, el director de Pemex, hizo un comparativo sobre la venta de gasolinas, diésel y turbosina, respecto a las mismas fechas de 2018, pero precisó que el problema está en vías de ser resuelto.
En la gasolina, dijo, desde el 25 de enero las ventas ya están igualadas a las del año pasado, y en cuanto al diésel estas están a punto de alcanzar el nivel de ventas y las de turbosina ya rebasaron las de 2018.
"No se cerraron ductos de manera simplista sino cumpliendo el procedimiento para aplicar cuando hay variaciones de condiciones de operación en el sistema de transporte por ductos, en vigor desde enero de 2014", explicó.