Petróleos Mexicanos no cerró la válvula del ducto cuando se detectó inicialmente la fuga porque no se registraron los niveles de presión que marca el protocolo, dijo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
"Pemex no cerró la válvula cuando se detectó inicialmente la fuga en el ducto, porque no se pensó que fuera una fuga relevante", dijo en conferencia de prensa.
Durazo reveló que tardaron tres horas con 50 minutos en cerrar la toma clandestina.
A las 14:30 horas, 25 elementos de las Fuerzas Armadas avisaron al gobierno federal de una fuga en el ducto Tula-Tuxpan, pero bloquearon la válvula hasta las 18:20, misma que quedó bloqueada por completo a las 18:30 horas, con 10 mil millones de barriles empaquetados. A los 12 minutos, 18:52 horas, explotó la toma clandestina.
“Hay un protocolo que establece en qué momento debe cerrarse una válvula […] es hasta que se incrementa la fuga y que llega al nivel que establecen los parámetros de seguridad que se cierran las válvulas y esto sucede a las 18:20, a las 18:30”, justificó Durazo Montaño el retardo.
Aquí el mensaje de Alfonso Durazo, a partir del minuto 37:30
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, detalló que las Fuerzas Armadas fueron rebasadas entre las 17:00 y 17:30 horas por una multitud de entre 600 y 800 personas, justo cuando llegaron al lugar dos comitivas de 30 personas cada una, una de la Gendarmería y otra con refuerzos del Ejército Nacional.
A las 19:50 horas activaron la Sala de Crisis de la División de Inteligencia de la Policía Federal, para atender emergencias y 10 minutos después, los bomberos inician con los preparativos para sofocar el incendio.
Sin embargo, las primeras 16 ambulancias llegaron a las 20:34 horas, casi dos horas después del siniestro. A los seis minutos, la Dirección General de Riesgos de la Secretaría de Salud despliega ambulancias y personal médico al lugar de los hechos con capacidad para atender a 100 personas lesionadas por quemaduras.