El pasado lunes 27 de junio se estrenó ‘Caníbal: Indignación Total’, una serie documental que habla de los feminicidios en el país, pero se centra en el caso de Andrés Filomeno Mendoza, mejor conocido como ‘El monstruo de Atizapán’, un hombre que asesinó a varias mujeres y guardó sus restos en su domicilio.
Es un programa de cinco episodios que se transmite a las 23:00 hrs. en el canal de televisión oficial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) llamado Justicia TV, también está disponible en otros lugares como en Las Estrellas o en la cuenta de YouTube del organismo. De esta manera, se busca que las personas hagan conciencia sobre la violencia de género en la nación.
El show fue producido por el abogado y columnista Javier Tejado, quien destacó que este proyecto nace de la necesidad de hacerle frente a estos crimines: "Es tan alto el número de feminicidios en el país y de mujeres desaparecidas que estoy harto de que se conviertan en un número más de las estadísticas", mencionó.
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LA HISTORIA DEL MONSTRUO DE ATIZAPÁN
Andrés Filomeno Mendoza es un hombre oriundo de Oaxaca que llegó a la Estado de México en la década de 1980, se instaló en Atizapán, y por algunos años se dedicó a atender una carnicería, después, incursionó en el mundo de la política local, él se encargó de llevar varios apoyos a su comunidad.
Por esa razón es que era considerado un vecino tranquilo, a quien en ocasiones buscaban para pedirle ayuda. Él era conocido como ‘El chino’, y siempre fue respetado, incluso varias personas decían que era ‘buena gente’.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, detrás de esa buena imagen se encontraba un criminal, se informó que él iba bares y cantinas aledañas a su domicilio para buscar sexoservidoras, las invitaba a su casa, después les pedía que fueran su pareja sentimental, pero ellas lo rechazaban, esto hacía que se molestara y las agrediera físicamente.
Bajo esta manera de operar, él llevó a su hogar a varias mujeres para asesinarlas y luego esconder sus restos en una habitación subterránea, se dice que él cometía estos actos de distintas maneras, pues llegó a desollarlas o incluso se comió algunas partes de su cuerpo, por eso le dieron el apodo del ‘Caníbal de Atizapán’.
LA DETENCIÓN DE ANDRÉS FILOMENO MENDOZA
Andrés conoció a una mujer llamada Reyna González Amador, ella era una ama de casa común, que, para ayudar con los gastos, tenía un negocio de reparación de celulares. Con el tiempo se hicieron amigos, ya que se veían en fiestas y constantemente se encontraban en la calle.
El 14 de mayo del 2021, ella le comentó a su esposo Bruno Ángel Portillo, jefe de la policía municipal, que iría a comprar piezas para su local, pero que la acompañaría Andrés, al principio él no sospechó nada, pero su preocupación se presentó cuando ella no llegó a su casa.
Fue así que comenzó a buscarla, revisó algunas cámaras de seguridad y vio que Gonzales estuvo cerca de la casa del asesino, entonces fue a buscarla ahí, pero Andrés le dijo que no era verdad, luego de interrogarlo varias veces decidió entrar a la fuerza.
De esta forma es que logró ir hasta el sótano de su vecino y vio que en una mesa estaba el cuerpo descuartizado de Reyna, en ese momento inmovilizó al señor de 72 años y pidió refuerzos para que revisarán la zona.
Luego de una revisión, los oficiales encontraron dentro de su propiedad 4 mil 600 restos óseos, que pertenecían a 17 mujeres, a un hombre y a un niño, también encontraron varias cintas de video en las que él aparecía cometiendo esos actos ilícitos, así como bolsas con ropa, y una libreta con nombres.
LA RESPUESTA DEL ASESINO
Tras las indagaciones, él confesó ser culpable, por lo que se le dictó prisión vitalicia. Tiempo después él fue cuestionado por todo lo que hizo, y respondió que estaba arrepentido, pero no podía hacer nada cambiarlo.
“Las cosas que ya se hicieron hay que aguantarlas ( …) ya no se remedia nada, ya lo que ya se hizo pues hay que aguantarse nada más. Se arrepiente uno, pero ya demasiado tarde", detalló el homicida.
Después de que se hiciera popular este caso, Tejado quiso que más personas supieran de él, primero pensó en escribir un libro, pero luego prefirió llevarlo a la pantalla chica, en un formato de mini serie.
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"Llevé la investigación periodística al presidente de la SCJN y le dije que la Suprema Corte bajo su mandato era una institución que estaba siendo muy progresista y abrazando muchos derechos de las mujeres en México (...) pero que de nada servía si a las mujeres las seguían matando como las están matando”, mencionó el abogado a la agencia EFE.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla
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