El Gobierno de México reprobó el supuesto espionaje que autoridades de Estados Unidos habrían implementado contra líderes, activistas sociales y periodistas que estuvieron relacionados con las recientes caravanas migrantes que partieron de Centroamérica rumbo a la frontera norte de México.
Luego que la televisora NBC 7 de San Diego, California, dio a conocer que el gobierno de Donald Trump vigiló a periodistas y activistas que cubrieron la caravana de migrantes que partió desde Centroamérica en octubre de 2018 para registrarlos en una base de datos secreta, las secretarías de Relaciones Exteriores y de Seguridad y Protección Ciudadana desaprobaron todo tipo de actos de espionaje ilegal hacia cualquier persona, nacional o extranjera.
A esto, las dependencias señalan que nuestro país “da la bienvenida a todos los visitantes extranjeros que, en apego a las leyes migratorias, realizan en nuestro territorio actividades de turismo o profesionales”.
“El Gobierno de México no lleva a cabo tareas de vigilancia ilegal a personas, bajo ninguna categoría o tipo de actividad”, señalaron las dependencias a través de un comunicado.
El Gobierno mexicano indicó que por conducto de la SRE se solicitará información al Gobierno estadounidense, por los canales oficiales, para esclarecer cualquier posible caso de espionaje ilegal.
De acuerdo a NBC 7, la recopilación de estos datos de inteligencia se realizaron bajo la denominada Operación Línea Segura, diseñada para vigilar la caravana de migrantes.
Entre las personas investigadas están 10 periodistas –siete de ellos ciudadanos estadounidenses–, un abogado estadounidense y 47 personas de diversas nacionalidades clasificadas como organizadores, instigadores o con el término "desconocido".