La situación excepcional en que se desarrolló el ciclo escolar merece que los estudiantes no obtengan calificación, “no califiquemos y que todos los niños pasen al siguiente grado. Es mejor diseñar un programa de remedial profundo para cuando se pueda iniciar el siguiente ciclo escolar. Yo no calificaría”, asegura Sylvia Schmelkes, expresidenta del Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE).
Luego de que los secretarios de educación propusieran a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que nadie sea reprobado y que los estudiantes obtengan seis como calificación mínima, la especialista en investigación educativa dijo que es adecuada la medida para no afectar a los alumnos por la situación desigual y extraordinaria que viven en casa.
Durante la reunión virtual que tuvieron los secretarios de Educación con el subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio, los secretarios de Educación de los estados comentaron que, ante la determinación de 27 gobernadores de no regresar a las aulas, “a la Secretaría de Educación Pública no le quedó de otra, se le adelantaron los gobernadores” y propusieron modificar los criterios de las Normas Específicas de Control Escolar relativas a la inscripción, reinscripción, acreditación, promoción, regulación y certificación en la educación básica.
“No se trata de otorgar una calificación en automático sino utilizar criterios en casos particulares y establecer criterios de solidaridad y apoyo”, comentó.
Las calificaciones se asignarían a niños de tercero de primaria en adelante y de secundaria a partir de diferentes criterios: la primera alternativa sería considerar un promedio de las dos calificaciones parciales obtenidas hasta antes de la suspensión presencial de clases.
Hasta antes de que iniciara la jornada de Sana Distancia, los alumnos tenían calificaciones de dos de tres evaluaciones que se entregan en el año.
Para quienes van a presentar las carpetas de experiencias y dieron seguimiento a través de las clases virtuales se propone que sirva como adicionales.
En el caso de los alumnos que tenían bajos promedios la propuesta es que presenten trabajos adicionales, en un sistema extraordinario muy flexible que les permita aprobar el año escolar.
Para el caso de preescolar y primero y segundo de primaria la norma establece “con solo asistir aprueban”.
Al respecto, la especialista opina que lo que se debe hacer es no calificar porque lo que los niños aprendieron en los primeros meses del ciclo escolar “cayó en desuso, al no utilizarlo se les olvidó”.
“Me parece muy difícil poner una calificación en función de las dos terceras partes del curso. Yo no calificaría a nadie, pasaría a todos de grado y diseñaría un curso distinto para el siguiente año".
Sylvia Schmelkes consideró que las autoridades de Educación debieran trabajar con un programa remedial acelerado, a partir de una evaluación diagnóstica que permita distinguir a los que requieren mayor remediación.