Si estás en peligro o riesgo por violencia en tu casa es recomendable tener a la mano los documentos de identidad, llamar a familiares o amistades para informarles, y tener una maleta con varias mudas de ropa, sugiere la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM.
Al publicar una guía de apoyo a la violencia de género describió que existen la violencia psicológica y verbal, que provoca daño emocional y disminución de la autoestima; y la física, que daña el cuerpo de otra persona.
También el acoso cibernético, que utiliza la tecnología para amenazar, avergonzar, intimidar o criticar a otra persona; la sexual, que involucra cualquier acción que vulnere el derecho de la mujer a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, y la económica o patrimonial, que menoscaba los recursos económicos o patrimoniales de la mujer.
El confinamiento ha producido un aumento de la violencia de género en el hogar, ante esta situación es importante saber qué hacer y a quién acudir.
“La violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes es una violación a los derechos humanos de proporciones pandémicas en todo el mundo, en el espacio público y privado”.
En México las llamadas y los mensajes de ayuda por violencia de género se han incrementado en 80 por ciento, 7 de cada 10 mujeres han manifestado ser víctimas por lo menos una vez en su vida de algún tipo de violencia en su relación de pareja”, según la Red Nacional de Refugio.
La guía, a través de dos publicaciones, acerca a las mujeres y niñas cómo pueden identificar y combatir la violencia en casa, así como facilitar una mejor convivencia durante el confinamiento, donde se proponen acciones y recomendaciones sobre qué hacer.
De acuerdo con la entidad universitaria que encabeza Tamara Martínez Ruiz, la violencia de género ha aumentado en el hogar desde el inicio del confinamiento -en marzo pasado- por lo que es importante saber qué hacer ante esa situación y a quién acudir.
La Coordinación para la Igualdad de Género presenta acciones que se pueden implementar para favorecer la convivencia con perspectiva de género y lograr una relación menos conflictiva.
Entre ellas menciona la conciliación, que favorece una mejor relación entre el trabajo a distancia, las labores domésticas, los cuidados, la vida personal y la familiar.
Otra es la corresponsabilidad, que implica el reparto equilibrado de los quehaceres domésticos; el cuidado de los hijos, los adultos mayores o personas enfermas y mascotas; y una distribución equitativa del tiempo que hombres y mujeres emplean en estas labores.
También incluye una serie de teléfonos de ayuda para quienes han identificado riesgo o peligro.