La actriz porno Stormy Daniels dijo que fue amenazada para que mantuviera silencio sobre su presunta aventura con el presidente estadounidense Donald Trump hace más de una década, una relación de la que dio detalles este domingo en una muy anunciada entrevista de televisión.
Daniels dijo en el programa "60 Minutes", de la cadena CBS, que tuvo sexo sin protección con Trump en una ocasión en 2006 y que fue amenazada por un hombre en un estacionamiento en Las Vegas cuando buscó vender su historia en 2011.
La mujer está buscando ahora ser liberada de un acuerdo de confidencialidad que firmó poco antes de la elección presidencial de 2016 que llevó a Trump a la Casa Blanca, y por el que recibió 130 mil dólares.
Ella aseguró en el programa que no se sentía atraída por Trump ni quería tener sexo con él, pero también apuntó: "No dije que no. No soy una víctima", según una transcripción anticipada de la entrevista.
También dijo que siguió en contacto con Trump después de ese encuentro. "Pensé en esto como un trato de negocios", explicó, pues el magnate dijo que trataría de hacer que ella apareciera en "El Aprendiz", el show de telerrealidad que él dirigía en aquel momento.
Amenaza en un estacionamiento
Inicialmente, Trump no le pidió que mantuviera en secreto su encuentro, pero eso cambió cuando llegó a un trato con una revista para contar su historia por un pago de 150 mil dólares en 2011, explicó Daniels.
Allí fue cuando denuncia que fue amenazada: "Estaba en un estacionamiento, en camino a una clase de ejercicios con mi hija pequeña (...) y un hombre se me acercó y me dijo 'Deja a Trump en paz. Olvida la historia'. Luego se inclinó y miró a mi hija: 'Es una linda niña. Sería una lástima que algo le pasara a su madre'".
La experiencia dejó a Daniels temblando por el miedo y temerosa de que pudiera dejar caer a su bebé, a quien estaba sacando del auto justo cuando apareció el hombre.
También dijo que asumió ese episodio "totalmente" como una amenaza.
Y aseguró que el miedo que la invadió entonces también le hizo firmar el acuerdo de confidencialidad 11 días antes de la elección presidencial de 2016.
"La historia estaba volviendo a salir. Estaba preocupada por mi familia y su seguridad", explicó.