Lima. Adaptarse o morir. Y adaptarse es lo que ha hecho Valetodo Downtown, la discoteca de ambiente más famosa de Perú y un referente para la comunidad gran LGTBIQ+ del país, que ahora es una tienda de abarrotes, "distinta", diversa y ocasionalmente atendida por "drag queens".
La discoteca gay de la capital peruana reabrió esta semana sus puertas después de más de 100 días de inactividad.
"Estamos abriendo las puertas de esta tienda con mucho entusiasmo. Para nosotros ha sido un gran reto, ha sido realmente un camino complicado, pero hemos salido adelante", comentó Claudia Achuy, gerente de la discoteca Valetodo Downtown, situada en el distrito turístico de Miraflores, en el sur de la capital peruana.
"Con un futuro muy lejano para retomar la operación, que aún sigue lejano, le dimos vueltas a qué podíamos hacer para poder ayudar y dar trabajo a nuestros colaboradores, que tienen una situación muy complicada tras la pandemia. Y de ahí surgió este proyecto", explicó.
El flamante Downtown Market es atendido por transformistas con pelucas rosadas y rubias. Donde estaba la pista de baile ahora hay anaqueles repletos de alimentos, bebidas y artículos de higiene, y un disc jockey toca las canciones que los clientes solicitan mientras compran.
Los meseros y encargados de la barra se reconvirtieron en cajeros de este local que mantiene sus tradicionales colores negro y rojo, y que tiene recepcionistas con mascarillas que orientan, auxilian y dan la bienvenida a los clientes.
"Cuando cerró el país, lo primero que hicimos fue una discoteca virtual, gratuita y que sigue vigente, para seguir estando cerca del público que nos acompaña siempre (...) Luego buscamos algo que nos permitiera generar ingresos de algún tipo, y así empezamos con un delivery de productos que ya teníamos en stock y así fuimos aterrizando la idea", explicó Achuy.
Tras la habilitación por parte del Ministerio de Salud, el local pudo reabrir luego de más de 103 días de cierre debido al confinamiento obligatorio nacional por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, reabrió sin el gran espectáculo ni la fuerte música con la que antes deleitaba a sus clientes. El enorme local de dos pisos era frecuentado no sólo por miembros de la comunidad LGBTIQ+, sino también por turistas locales y extranjeros.
"Esperamos que este nuevo emprendimiento sea exitoso", indicó la gerente.
"Ofrecemos productos de marcas independientes, peruanas, cosas innovadoras o material de bioseguridad con diseños locales, que ahora es una necesidad. Ahora no sabemos si es viable, pero tenemos un valor agregado y eso nos hace pensar que esto puede caminar", afirmó.
Acotó que la iniciativa fue tomada para impedir que sus 120 trabajadores quedaran desempleados, en un país con su economía semiparalizada por el largo confinamiento y en el que dos millones de habitantes han perdido sus empleos.
"En primera instancia, y como finalidad de todo, siempre estuvo presente dar puestos de trabajo. Esto es una comunidad, una familia... Yo estoy agradecida y conmovida por el personal, que con mucha aceptación ha tomado este nuevo reto, con mucho gusto y viendo también que la situación está complicada".
El supermercado tiene un sistema de desinfección automatizada como prevención para que las personas y alimentos estén libres del coronavirus, según Achuy.
Bajo la emergencia sanitaria, las reuniones sociales y fiestas sólo están autorizadas en Perú en casas y con miembros de la familia. Con 33 millones de habitantes, Perú está segundo en América Latina por cantidad de casos de coronavirus (más de 282 mil) después de Brasil y tercero en decesos (más de nueve mil), detrás del gigante sudamericano y México. Los gays sufrieron larga discriminación en Perú, pero en los últimos años se han organizado y han logrado ganar espacios.
Ahora incomodar o burlarse en sitios públicos de miembros de la comunidad LGTBIQ+ está sancionado por la ley.
Sin embargo, la comunidad LGTBIQ+ peruana, de 1.7 millones de personas, aún sufre prejuicios y discriminación, según una reciente encuesta de la firma Ipsos a pedido del Ministerio de Justicia.
"No queremos que haya público que se asuste, y además personificar es un arte. Y esto es algo distinto, así que será puntual y se avisará en las redes sociales cuando estarán atendiendo", indicó la gerente.
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