Algunas economías en diferentes latitudes ya empezaron con un proceso de regreso a las actividades a cuentagotas, uno que podría tardar todavía meses para alcanzar los viejos niveles de vida y aceleración en las grandes capitales mundiales.
Desde Estados Unidos hasta Túnez, la gente sale del confinamiento en etapas y acompañada permanentemente de la distancia y los instrumentos de higiene, como el cubrebocas o el gel antibacterial.
Italia, uno de los países más castigados del mundo por el virus, comenzó a relajar el encierro más largo de Europa, permitiendo que aproximadamente 4.5 millones de personas regresen a trabajar.
En Estados Unidos, Ohio y otros estados norteamericanos están disminuyendo las restricciones a las empresas.
Un documento interno del gobierno proyectó un fuerte aumento de las muertes diarias para el 1 de junio, informó el New York Times, a tres mil personas por día a fines de mayo, frente al número diario actual que un recuento de Reuters se ubica en unas dos mil.
Cuando se le preguntó sobre el informe del Times, el portavoz de la Casa Blanca Judd Deere, dijo: "Este no es un documento de la Casa Blanca (...) ni ha sido sometido a una investigación de antecedentes entre agencias". En Nueva York, el estado más afectado, el gobernador Andrew Cuomo ordenó una reapertura gradual de los negocios, comenzando con industrias como la construcción y las regiones menos afectadas por la pandemia.
España, Portugal, Bélgica, Nigeria, Malasia, Israel, Túnez y el Líbano también flexibilizaron algunas restricciones, reabriendo fábricas, sitios de construcción, parques, peluquerías y bibliotecas. En EU, alrededor de la mitad de los estados reabrieron parcialmente sus economías el fin de semana.
La relajación de las medidas ocurre después de que la tasa diaria de nuevos casos en todo el mundo se mantuviera en un rango de dos a tres por ciento la semana pasada, por debajo de un pico de 13 por ciento a mediados de marzo.
La cifra de contagiados a nivel global alcanzó los 3.52 millones de personas, según un recuento de Reuters basado en datos oficiales. Sin embargo, no todos los que presentan síntomas son examinados, mientras que la mayoría de los países sólo registran muertes hospitalarias.
"Todavía tenemos que ser escépticos sobre los números", dijo Peter Collignon, médico y microbiólogo de enfermedades infecciosas en el Hospital Canberra. "Podríamos tener una segunda o una tercera ola".
REVIVEN A MEDIAS
"Es bueno volver a trabajar, pero el mundo ha cambiado totalmente", dijo Gianluca Martucci, abriendo las persianas del pequeño almacén de un negocio de catering en Roma. Un zumbido continuo de automóviles, autobuses y motocicletas muestra un aumento en los desplazamientos en Roma, pero el tráfico es notablemente menor que antes de la pandemia, y quienes circulan por las calles parecen seguir las pautas de distanciamiento social.
Aunque los restaurantes comienzan a abrir, el turismo todavía está pendiente. Paola desinfecta uno a uno los souvenirs que vende en su pequeña tienda, confiesa que tiene muchas ganas de reabrir el negocio, pero se mantiene escéptica ante la falta de turistas.
La Trattoria "Orso 80" se encuentra en pleno centro de Roma, entre Plaza Navona y el Pantheon, y su propietario Alessandro Valeri lleva semanas limpiando y moviendo las mesas para distribuir los espacios, pero cuenta con pesar a EFE que no abrirá al día siguiente, y es el mismo caso para varios de los restaurantes de la zona. "Vendré al restaurante como hago cada mañana, pero por el momento no abriré. Las reglas no son claras, las multas son enormes y sinceramente en una ciudad vacía de turistas no tendré clientes", afirma Valeri, que esperará para abrir, igual que muchos negocios del centro de Roma.
La apertura de los museos de la ciudad comenzará gradualmente a partir de hoy -normalmente los lunes estaban siempre cerrados- con los Museos Capitolinos y el Palacio Braschi, con la exposición 'Canova, belleza eterna' que se prolongará hasta el 21 de junio, y el PalaExpo con las dos exhibiciones que estaban en acto en el momento del cierre.
A finales de mayo se espera que abra el famoso Coliseo y a partir del 2 de junio, el resto de los 20 museos municipales volverán a abrir al público. Para los visitantes, la reserva en línea será obligatoria, en la entrada del recinto se medirá la temperatura y será obligatorio el uso de careta o mascarilla.
Sin turistas, los museos y la ciudad sólo será disfrutada por los romanos. En Beirut, los restaurantes comenzaron a reabrir pero estaban retirando sillas y mesas para cumplir con las reglas de que la afluencia de clientes no puede superar 30 por ciento de su capacidad.
"Este es un gran paso", cuenta Ralph Malak, dueño de un bar. "Es muy bueno para el personal motivarse nuevamente, volver al trabajo y que la economía comience a moverse".
DISTANCIAMIENTO
Desde simples círculos pintados con spray en el suelo en un mercado de Mogadiscio hasta calcomanías de piso brillantes en un centro comercial de Dubái, que lanzan un beso e insisten: "Hola hermosura, no olvides mantener una distancia segura".
Las marcas deben ser lo suficientemente impactantes como para cumplirlas pero también, idealmente, tranquilizadoras para lograr que las personas no se sientan como un ganado.
"En cualquier lugar donde hay gráficos en este momento, es porque la gente ha enido que reaccionar súper rápido y poner algo: la velocidad ha sido esencial. Ahora estamos en el punto donde hay un poco de espacio para respirar", dice Chris Girling, jefe de Wayfinding en CCD Design & Ergonomics en Londres. "Tenemos una combinación de estilos, colores, terminología, escala y estrategias de colocación", señala.
"Esto significa que cada vez que un miembro del público ingresa a un espacio diferente tiene que volver a aprender las reglas". Los niveles de cortesía varían en los lugares donde hay distintos carteles.
"Por su seguridad, párese a dos metros de otras personas", se lee en un letrero de piso en un garaje de gasolina Shell en Gran Bretaña. "Por favor practique el distanciamiento social", dice otro junto a las huellas en Santa Mónica, California.
"Estamos usando palabras como 'pare´ e 'ir' y un lenguaje más brusco, entonces eso está más asociado con el peligro y la señalización prohibitiva. Este es un tipo de situación muy diferente y que la gente nunca ha experimentado antes, por lo que garantiza un tono diferente ", dice Girling. "Vale la pena intentar un toque más amigable e inventivo con la forma en que hablas con el público, ya que es probable que sean más receptivos".