Las condiciones del coronavirus no permitirán que la humanidad logre superar la crisis hasta que se descubra una vacuna, un proceso que puede tardar hasta el año entrante, pues la inmunidad de rebaño es una teoría que no ha funcionado. En la actualidad, hay más de 100 proyectos activos para encontrar un antídoto efectivo, según detalla la agencia Reuters. Pero más allá del centenar de investigaciones, la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, será probada en un grupo de dos mil personas en Brasil, el segundo país con más casos de coronavirus del mundo, según informaron este miércoles diversas fuentes académicas.
Brasil se convertirá en el primer país en iniciar las pruebas en humanos fuera del Reino Unido para comprobar la eficacia de la inmunización contra el virus, de acuerdo con un comunicado de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp).
Tras la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, los ensayos comenzarán a realizarse en Sao Paulo con un equipo de mil voluntarios que estén en la primera línea en la lucha contra la pandemia, al ser los más expuestos a una posible contaminación, y que no hayan contraído la enfermedad.
"Lo más importante es realizar esa etapa de estudio ahora, cuando la curva epidemológica todavía es ascendente y los resultados pueden ser todavía más asertivos", afirmó a través de un comunicado la doctora, Lily Yin Weckx, investigadora principal del estudio en la ciudad carioca.
A la espera de la llegada del pico entre junio y julio, Brasil es hoy el segundo país del mundo con mayor número de contagios de Covid-19, sólo por detrás de Estados Unidos, y el cuarto lugar en fallecidos.
En Sao Paulo, el epicentro de la pandemia en Brasil, las pruebas clínicas serán conducidas por el Centro de Referencia para Inmunobiológicos Especiales (CRIE) de la Unifesp, coordinado a su vez por Weckx y contará con el apoyo financiero de la Fundación Lemann, del multimillonario brasileño Jorge Paulo Lemann.
De acuerdo con la institución educativa, los resultados serán fundamentales para el registro de la vacuna en el Reino Unido, previsto para finales de este año y que dependerá totalmente de la conclusión de los estudios realizados en todos los países involucrados en el proyecto.
La Universidad de Oxford y la empresa farmacéutica global AstraZeneca iniciaron el reclutamiento de alrededor de 10 mil adultos y niños en Reino Unido para los ensayos de una vacuna experimental.
Instituciones de todo Reino Unido ya han comenzado a inscribir a hasta 10 mil 260 voluntarios para comprobar la respuesta del sistema inmunológico humano a la vacuna desarrollada y su seguridad, reportó la prestigiosa universidad.
Sin embargo, una interpretación sobre la eficacia de la vacuna podría llevar entre dos y seis meses. Actualmente 10 fórmulas están probándose en humanos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El gobierno de Estados Unidos eligió a cinco finalistas entre las posibles vacunas contra la enfermedad (Covid-19) que están desarrollando grandes farmacéuticas, reportó el diario The New York Times.
Las vacunas seleccionadas por el gobierno de Donald Trump corresponden a Moderna, Johnson & Johhson, Merck, Pfizer y a la que es elaborada en conjunto por la Universidad de Oxford y el laboratorio Astrazeneca, indicó el artículo.
QUIEREN REPARTO JUSTO
Las fechas posibles sobre la comercialización de una vacuna efectiva contra el padecimiento varían, pero la OMS también puso en marcha una iniciativa de 30 países en alianza destinada a compartir vacunas, medicamentos y herramientas de diagnóstico de la pandemia.
Las naciones en el proyecto son Argentina, Bangladés, Barbados, Belice, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, Egipto, Indonesia, Líbano, Luxemburgo, Malasia, Maldivas, México, Mozambique, Noruega, Omán, Pakistán, Palau, Panamá, Perú, Portugal, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Sudán, Países Bajos, Timor Oriental y Uruguay.
Si bien el Grupo de Acceso a la Tecnología Covid-19 fue bien recibido por organizaciones como Médicos sin Fronteras, una alianza de la industria farmacéutica cuestionó si realmente este proyecto aumentaría la colaboración o ampliarían el acceso a los medicamentos para el virus.
La iniciativa se produce en medio del temor a que los países más ricos que están inyectando recursos para encontrar vacunas se muevan al frente de la fila, una vez que un candidato tenga éxito.
Suiza, de donde son los gigantes farmacéuticas Roche y Novartis, también ha expresado sus inquietudes sobre un "nacionalismo de las vacunas", diciendo que debería garantizarse un acceso justo.
ESPERANZA
Una investigadora senior de vacunas del Ejército de Estados Unidos dijo que es razonable esperar que cierto tipo de vacuna pueda estar disponible hacia fines de año para una parte de la población de ese país.
El secretario de Defensa, Mark Esper, prometió el 15 de mayo que el Ejército y ramas del gobierno producirían, en colaboración con el sector privado, una vacuna a escala para tratar a los habitantes del país y socios en el exterior a fin de año.
Otro investigador del Ejército, Kayvon Modjarrad, afirmó que se está aprendiendo sobre el virus "más rápido de lo que teníamos sobre cualquier otro virus antes".
"Así que, ir a una vacuna en cuestión de meses, desde el concepto directo a ensayos clínicos de Fase Tres y posiblemente la licencia, es algo sin precedentes. Pero en este caso, creo que es muy posible".
Los militares dijeron que el Ejército planea probar su propio candidato a la vacuna en humanos a fines del verano.
RULETA RUSA
La realización de ensayos clínicos a gran escala de posibles vacunas contra una enfermedad nueva a gran velocidad es compleja, dicen los científicos. Demostrar la eficacia de esos ensayos durante una pandemia fluctuante añade una dificultad adicional, y hacerlo cuando los brotes están decayendo lo complica todavía más.
"Para que funcione, es necesario que haya un riesgo de infección en la comunidad. Si el virus se ha eliminado temporalmente, entonces el ejercicio es inútil", afirmó Ayfer Ali, experto en la reprogramación de medicamentos de la Escuela Empresarial Warwick en Reino Unido.
El máximo ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo que sus investigadores analizan la posibilidad de realizar ensayos de "desafío", en los que los participantes recibirían la vacuna experimental y luego serían infectados deliberadamente con Covid-19 para ver si funcionaba.
Tales ensayos clínicos son raros y representan alto riesgo, y además resulta difícil conseguir la aprobación ética.
Por su parte, los hospitales rusos comenzarán a utilizar su primera medicina aprobada, el antiviral registrado bajo el nombre de avifavir, para tratar el virus la próxima semana, una medida con la que esperan reducir las tensiones en el sistema de salud y acelerar el regreso a cierta normalidad en la actividad económica.
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