La primera dama francesa, Brigitte Macron, se deshizo en elogios al hablar de su contraparte estadounidense, la "divertida e inteligente" Melania Trump, después de una visita de tres días a Washington.
En una entrevista con la radio RTL y el diario Le Monde, la elegante rubia de ojos azules que fascina a la prensa del corazón, habló sobre su naciente amistad con la primera dama estadounidense, a quien conoció más en detalle esta semana después de su primer encuentro en París el pasado mes de julio.
Según la primera dama francesa, en privado, Melania Trump es muy diferente la imagen que proyecta en público, donde por lo general muestra pocas emociones.
"Por el contrario, es muy divertida", aseguró la esposa de Emmanuel Macron a Le Monde. "Tenemos el mismo sentido del humor, nos reímos mucho juntas".
"Todo es interpretado, sobreinterpretado. Es alguien que tiene una personalidad fuerte pero se esfuerza por esconderlo. Se ríe muy fácilmente de todo, pero lo muestra menos que yo", dijo Brigitte Macron, que cumplió hace poco 65 años.
La exprofesora de teatro del presidente Emmanuel Macron, que es 25 años mayor que él, dijo que todavía se estaba ajustando a las limitaciones que supone su nueva vida como primera dama de Francia, aunque aseguró aún encuentra tiempo libre para ella.
"Melania no puede hacer nada, no puede ni siquiera abrir una ventana en la Casa Blanca. No puede salir. Yo todos los días paseo por París", contó en la entrevista realizada el miércoles durante el último día del viaje de los Macron a Washington.
Durante esta visita oficial, la primera dama francesa, adepta a las faldas cortas y a los zapatos de tacón de aguja, jugó su papel de ícono de la moda a la francesa. Cada uno de sus atuendos fueron muy comentados.
Contó que sus trajes a medida, que generalmente vienen de la maison francesa Louis Vuitton, son como una especie de "piel" que le ayuda a protegerse de toda la atención.
"En realidad no tengo muchas ideas sobre qué ponerme", dijo, añadiendo que es el director artístico de Louis Vuitton, Nicolas Ghesquiere, quien está a cargo de su guardarropa.
En cuanto a sus responsabilidades públicas, dijo que avanzaba "poco a poco" en su rol de primera dama.
"En mi cabeza, soy la esposa de Emmanuel Macron, no la del presidente de la República. No me siento como una primera dama. Aunque soy consciente de la responsabilidad" que conlleva el cargo, declaró.