BRUSELAS. La Comisión Europea lanzó formalmente una propuesta de dos proyectos de ley para poner "orden en el caos" de los servicios y mercado digitales, que podrán cambiar la faz de la vida en línea para millones de personas.
La propuesta de los proyectos de ley "creará servicios seguros y confiables, y protegerá la libertad de expresión", dijo Margrethe Verstager, vicepresidenta de la Comisión Europea.
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Verstager recordó que la instalación del primer semáforo en el mundo fue consecuencia del dramático aumento de vehículos, y ahora el mercado y servicios digitales precisan de algo similar.
El objetivo del proyecto es enfrentar mediante regulación fenómenos como discursos de odio divulgados en gran escala, desinformación, liquidación de los pequeños comercios o la creación de gigantescos conglomerados que eliminan la competencia.
Este ambicioso proyecto está compuesto por dos leyes complementarias, sobre regulación de los servicios y los mercados digitales respectivamente.
El punto crítico de la propuesta es la definición de criterios para clasificar una plataforma como "sistémica", o "guardián", firmas de tal tamaño que eliminan la competencia y básicamente actúan al margen de las normativas existentes.
Poco antes de estas declaraciones de Verstager, un experto próximo de los trabajos de la Comisión Europea aseguró que por los criterios definidos nada menos que diez gigantes digitales quedarán contemplados bajo las normas como "sistémicas" o "guardianes".
Además de los cinco titanes de la sigla GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft), quedarían en esa categoría Booking, Alibaba, Bytedance (TikTok), Snapchat y la firma de teléfonos móviles Samsung.
Verstager evitó nombrar cualquier empresa que podría ser encuadrada en la normativa, pero añadió que una vez que una plataforma sea designada en esa categoría, tendrá que "convivir con las obligaciones, relativas al uso de datos personales e interoperatividad", entre otras.
Estas empresas se verían enfrentadas a fuerte regulación sobre la transparencia de sus algoritmos y la utilización de los datos privados recogidos.
A las grandes plataformas se les prohibirá utilizar algoritmos para presentar información falsa y discursos peligrosos. Se sospechaba que lo hacían para aumentar sus ingresos publicitarios gracias a las numerosas reacciones generadas por tales contenidos.
Durante la última década, la UE se ha colocado a la vanguardia en todo el mundo al tratar con el poder insuperable de los gigantes tecnológicos, imponiendo miles de millones de euros o dólares en multas antimonopolio contra Google.
Sin embargo, muchas críticos opinan que se ha hecho poco para cambiar el comportamiento de esas firmas.