WASHINGTON. Funcionarios del gobierno de Joe Biden consideran invitar a un representante de Cuba a la próxima Cumbre de las Américas que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California, dijo ayer una fuente familiarizada con el asunto, mientras la Casa Blanca se esfuerza por evitar un boicot de algunos líderes de la región, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, por desacuerdos en la lista de invitados.
La fuente aseguró a Reuters que la idea de que la isla participe en el encuentro sí está bajo consideración, pero que se trataría de una invitación a alguien del Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana para unirse como observador y no como participante de pleno derecho, lo que aún tendría que ser aceptado por el gobierno de La Habana.
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“Confiamos en que habrá una fuerte participación en la Cumbre”, dijo por su parte el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, durante una teleconferencia de prensa.
Agregó que además de los jefes de Estado y representantes de gobierno, también se espera a miembros de la sociedad civil, líderes jóvenes, directores ejecutivos, líderes empresariales de todo el hemisferio, lo que hará de esta cumbre “la más inclusiva hasta la fecha”.
Price dijo que ya se enviaron las primeras invitaciones a la Cumbre, que Estados Unidos organiza por primera vez desde la reunión inaugural en 1994, pero declinó revelar a qué naciones.
“El primer tramo de invitaciones salió ayer (jueves). Como es estándar en el caso de la Cumbre, todavía estamos considerando invitaciones adicionales y compartiremos la lista final una vez que se hayan enviado todas”, precisó.
Una creciente lista de líderes ha amenazado con no asistir a la reunión a menos que se permita la asistencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Este viernes, durante su conferencia de prensa matutina desde Cajeme, Sonora, el presidente López Obrador reiteró que ninguna nación debe ser excluida. Hasta esa hora, el mandatario no había recibido la invitación oficial por parte del gobierno en la Casa Blanca, según dijo.
“Estamos hablando, estamos platicando. Yo creo que para el lunes o martes yo ya voy a poder informarle al pueblo. Se tiene comunicación sobre este tema y otros, y el lunes o martes hablamos sobre el tema, porque hay quienes quisieran que no se llegarán a acuerdos, apuestos a que nos peleemos, a que haya confrontación”, afirmó el mandatario.
Por separado, cuestionado sobre la participación de México en el encuentro hemisférico, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, confió en que el presidente López Obrador asista y aseguró que todavía no hay una respuesta de la Casa Blanca para que todas las naciones de la región participen.
“La esperanza de nosotros es que sí vaya México. En la manera en que se trabaje con el presidente López Obrador, con mucho respeto. Ojalá que sí vaya, pero es algo que se está discutiendo”, dijo el diplomático durante una conferencia de prensa para informar sobre los resultados de la Quinta Reunión con Gobernadores del sureste, que se celebró el jueves.
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El diplomático aseguró que, pese al amago del presidente mexicano de no asistir a la Cumbre si Cuba, Nicaragua y Venezuela son excluidas, existe una buena relación entre México y Estados Unidos. “La relación entre el presidente Biden y el presidente López Obrador es una buena relación basada en el respeto, pero también viendo hacia adelante en la importancia de esta reunión de las Américas”, afirmó.
Luego de que López Obrador amagó con no asistir, su par de Bolivia, Luis Arce, anunció lo mismo. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también puso en duda su participación.
“No nos interesa ir”, señaló por su lado el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega. Con información de Rafael Ramírez y Roxana González