Administraciones de gobiernos como Alemania, Taiwán o Nueva Zelanda son los que mejor atienden la pandemia del coronavirus, al menos así parece en los resultados, donde estos países registran un mejor control de la enfermedad y menos muertes. Pero ¿qué tienen en común estas naciones además de este trabajo? Sencillamente que son gobernados por mujeres.
Quizá sea casualidad o quizá no, pero estos países, además de Finlandia, Islandia, Noruega o Dinamarca, que son guiados por una presidenta o primera ministra, son los que están respondiendo mejor a la crisis global de salud por el nuevo coronavirus.
De acuerdo con las cifras reportadas, estos países, además de mantener a raya el coronavirus, tienen menos muertes: Alemania (Angela Merkel) tiene 3 mil 215 decesos; Dinamarca (Mette Frederiksen) cuenta con 299 víctimas mortales; en Islandia (Katrín Jacobsdóttir) hay 8 fallecidos; Finlandia (Sanna Marin) solo 59; Nueva Zelanda (Jacinda Ardern) tiene 9; Noruega (Erna Solberg) 139 y en Taiwán (Tsai Ing-wen) hay 6 fallecimientos.
De acuerdo con la publicación especializada en finanzas Forbes, las mandatarias están demostrando que atienden mejor la crisis de salud en sus respectivos territorios y quizá uno de los factores es que enfrentan de manera más franca la crisis.
En el caso de la canciller alemana, Angela Merkel desde un inicio habló con la verdad a sus compatriotas y les dijo que el virus infectaría hasta el 70% de la población.
La mandataria germana sin rodeos les dijo a sus gobernados desde el principio que el mal era grave y había que tomarlo en serio, a diferencia de otros gobernantes, como los de naciones como España, Estados Unidos, Brasil y el propio México, donde negaban la necesidad de adoptar medidas serias.
Las acciones decididas fue otro factor determinante, además de dirigirse con la verdad a la población. Tal es el caso de Taiwán, lugar donde su presidenta Tsai Ing-wen, teniendo vecindad con China, desde los primeros indicios de una nueva enfermedad, en enero, implementó 124 acciones para detener la propagación, donde principalmente frenó los cruces transfronterizos e hizo pruebas masivas para detectar el Covid-19.
De igual manera innovó con su sistema de “vallas virtuales”, con el que se rastreó a través de los celulares de sus ciudadanos a la gente que tenía que guardar cuarentena.
Tan increíble fue el resultado de Taiwán, que sólo registra 6 muertes en su población y está importando respiradores a los Estados Unidos y distintos países de Europa que requieren con urgencia estos aditamentos médicos.
En Nueva Zelanda, su ministra Jacinda Arden, también actuó con rapidez y bloqueó totalmente sus puertos y aeropuertos en sus islas. Impidió entrada de extranjeros y a sus connacionales los puso en aislamiento por 14 días para determinar y erradicar con velocidad posibles contagios.
Forbes contrasta la respuesta emotiva de las mandatarias con la rigidez de diversos gobernantes, como Donald Trump, Vladimir Putin, Jair Bolsonaro y especialmente al mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien, desde el inicio de la crisis, en marzo pasado, pretendió dar signos de fortaleza y hasta mágico-religiosos para asegurar que todo estaba bien con la epidemia en el país.
La publicación estadounidense en su edición en inglés explica que “ha habido años de investigación que sugieren tímidamente que los estilos de liderazgo de las mujeres pueden ser diferentes y beneficiosos”, pero recuerda que, por el contrario, varias organizaciones políticas y compañías insisten en que “las mujeres se comporten más como hombres si quieren liderar o tener éxito”.
Al concluir, la publicación señala que los gobernantes hombres deben aprender rasgos de liderazgo femenino, algo que adolecen.
Te recomendamos ⬇️