BRUSELAS. El escándalo de los sobornos del Parlamento Europeo desde Qatar también implicaría a Marruecos, que estaría involucrado en la trama de corrupción para ganar peso político y económico en Bruselas.
Documentos de investigación consultados por semanario alemán Der Spiegel señalan que el exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri habría aceptado dinero tanto de Qatar como de Marruecos para determinar ciertas decisiones políticas del Eurocámara.
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Dos miembros de la familia de Panzeri habrían ayudado a transportar los “regalos” que les dio el embajador marroquí de un país del este de la Unión Europea.
La Policía belga halló 1.5 millones de euros en efectivo en unos 20 registros de domicilios incluidos el de la ahora exvicepresidenta del Parlamento Europeo, la socialista griega Eva Kaili, y Panzeri.
Junto a Panzeri y Kaili, ambos de la familia socialdemócrata europea, permanecen detenidos en el marco de la investigación Francesco Giorgi -pareja de Kaili y asistente parlamentario-, y una cuarta persona.
Giorgi implicó ayer en una declaración a la Policía al eurodiputado Andrea Cozzolino, jefe de delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con el Magreb, incluyendo Marruecos, según el diario Le Soir, El asistente parlamentario de Cozzolino reconoció su papel en la organización utilizada por Qatar y aseguró que gestionaba los pagos, indicando que tanto Cozzolino como el eurodiputado belga Marc Tarabella se beneficiaban de la trama a través del exparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri.
Documentos a los que tuvo acceso el diario belga mostrarían contactos de Panzeri, Cozzolino y Giorgi con la Inteligencia marroquí y el embajador de Marruecos en Polonia, Abderrahim Atmun.
El tribunal de primera instancia de Bruselas prorrogó la prisión preventiva decretada sobre varios de los detenidos en la trama. En el caso de Kaili, seguirá también en prisión al menos hasta que comparezca ante el tribunal el próximo jueves, 22 de diciembre.
La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, anunció el inicio de una “amplia reforma” de los mecanismos de control en esa institución. En la normativa actual hay “fisuras” que deben ser resueltas, consideró.