KABUL. Afganistán vivió una sangrienta jornada con dos ataques que dejaron al menos 37 muertos, uno de ellos en un hospital de la capital, Kabul, y el otro durante un funeral en el este del país.
13 personas, incluyendo dos bebés, murieron en el ataque perpetrado por hombres armados en el hospital de Kabul, anunció un vocero del ministerio afgano de Interior.
"Los terroristas mataron a 13 personas inocentes, incluyendo dos bebés, en el ataque del hospital. El balance incluye también madres y enfermeras", declaró el funcionario afgano, Tareq Arian.
Más de 100 personas, entre ellas tres extranjeros, fueron auxiliados por las fuerzas de seguridad afganas durante una operación que llevó varias horas.
El otro atentado se produjo contra un funeral y causó al menos 24 muertos y 68 heridos, y fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El presidente afgano, Ashraf Ghani, reaccionó anunciando que las fuerzas gubernamentales reanudarán la ofensiva contra los talibanes.
"Ordeno a las fuerzas de seguridad que pongan fin a su actitud de defensa activa y vuelvan a adoptar su actitud ofensiva, y reanuden las operaciones contra el enemigo", declaró Ghani ante la televisión.
Estados Unidos condenó los ataques "espantosos" en el país asiático y llamó al gobierno de Kabul y a los talibanes a "cooperar" para recuperar la paz.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, señaló, no obstante, que los talibanes habían "negado cualquier responsabilidad y condenado los dos ataques" contra los dos objetivos civiles.
Este estallido de violencia en Afganistán coincide con la crisis sanitaria del Covid-19, que obliga a llevar a cabo operaciones militares en todo el país para impedir contagios.
Por la noche, el grupo EI reivindicó el atentado en su cuenta de Telegram y afirmó que fue obra del "yihadista Abdallah al Ansari", quien hizo "estallar su cinturón explosivo [...] matando e hiriendo a 100 apóstatas.
Los insurgentes talibanes negaron su implicación en cualquiera de los ataques, ambos ocurridos ayer.
Desde la firma de un histórico acuerdo con Washington a fines de febrero, según el cual Estados Unidos se comprometió a una retirada total de las fuerzas extranjeras de Afganistán en un plazo de 14 meses, los talibanes no han reivindicado ningún gran ataque en Kabul.